José García, el vecino de Barredo (Tineo) acusado de maltrato animal por haber arrastrado con su vehículo a uno de sus perros, reconoció los hechos en el juicio que se celebró ayer en el Juzgado de primera Instancia e Instrucción de Tineo y que quedó visto para sentencia. El acusado podría enfrentarse a una multa de, cómo mínimo, 2.700 euros, que solicita el Ministerio Fiscal, además de la privación de tenencia de animales durante tres años.

Los hechos juzgados ayer en Tineo se remontan al 16 de septiembre de 2015, cuando José García fue grabado por un vecino llevando a uno de sus perros de raza grifón atado en la defensa trasera de su todoterreno y en ese momento arrastrado por el vehículo. El acusado, que reconoció el hecho, defendió que durante prácticamente todo el trayecto el perro caminaba con normalidad tras su coche y que el arrastre se pudo producir "al encontrarse con otros perros en el pueblo, lo que hizo que se liara con la cuerda", apuntó. Además, en su alegato final insistió en que en ningún momento realizó este acto con la intención de tratar mal a su perro.

Su abogado, José Segundo Gato, se ampara en la falta de intención de su cliente de querer hacer daño al animal para pedir su libre absolución. El letrado explica que "el tipo penal exige crueldad en el comportamiento y la intención de mi cliente jamás fue causar daño al animal".

El Ministerio Fiscal, por su parte, mantuvo su petición de condena al acusado por tres delitos leves de maltrato animal. Por un lado, por arrastrar al perro conocido como "Pinto" atado al coche y, por otro, por tener otros dos canes más, "Nube" y "Luna", en malas condiciones higiénico-sanitarias. En el primer caso, la Fiscalía sostiene que el acusado llevó a su perro atado al coche por el camino más largo hacia la perrera "para escarmentar al animal" y denuncia que, a pesar de que "el perro perdió la estabilidad, el acusado continuó con la marcha". Asimismo, el Ministerio Fiscal recoge en su escrito que los perros "se encuentran de forma permanente en el interior de la perrera, sin salir nunca, lo que ha provocado que tengan un gran estado de ansiedad, estén muy sucios y en unas condiciones higiénico-sanitarias muy malas".

Por todo ello, solicita que se condene al acusado, por cada delito, a tres meses de multa, a razón de 10 euros el día (lo que suma un total de 2.700 euros) y se le prive de la tenencia de animales durante tres años.

Las asociaciones denunciantes Adoptastur y Adelante ven "un paso más que el Ministerio público exija la condena del denunciado". Ellas piden la pena máxima.