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Los preparativos para la entrega del premio "Pueblo ejemplar de Asturias"

San Martín ansía su segunda visita real

Los vecinos, que ya han recibido las invitaciones para el convite de mañana, aguardan a los Reyes rememorando la presencia de las Infantas Elena y Cristina en el concejo en 1983

Arriba Daniel Arruñado pintando una valla en Villanueva y, sobre estas líneas, José Antonio Martínez, limpiando el monasterio. T. CASCUDO

El exalcalde de San Martín de Oscos Antonio Canedo podrá decir a partir este fin de semana que ya conoce a los tres hijos del rey emérito, Juan Carlos I. No en vano, como regidor de la época, jugó un papel protagonista en la visita que cursaron al concejo en 1983 las Infantas Elena y Cristina, y mañana tendrá la oportunidad de estrechar la mano a don Felipe con motivo del premio "Pueblo ejemplar de Asturias" a los tres concejos. Confiesa que no está nada nervioso por el acontecimiento -estará entre las autoridades que saluden a los Monarcas nada más poner un pie en los Oscos-, pero sí satisfecho con este reconocimiento que recibe su tierra.

"Es un recuerdo bonito", cuenta de la aventura que hace tres décadas vivió San Martín y que dio lugar a que la plaza más céntrica del pueblo se llame Plaza de Las Infantas. El cambio de nombre costó, pues no todos los ediles estaban de acuerdo, rememora Canedo, y por eso le disgusta cuando escucha que se refieren genéricamente a la zona como plaza del Ayuntamiento.

Las Infantas, entonces dos jóvenes de 20 y 18 años, acudieron al concejo junto a sus compañeros del colegio Santa María del Camino para hacer un estudio antropológico. Se alojaban en Castropol, pero pasaban buena parte del tiempo en San Martín. Muchos guardan recuerdos de su presencia aquel verano del 83: "Me acuerdo de que coincidió con la fiesta del pueblo y que había mucha gente. Era pequeña, pero recuerdo verlas allí bailando con sus compañeros", contaba ayer otra vecina. A Canedo tampoco se le olvida, pues le tocó casi recién estrenado en el cargo de alcalde. Accedió al puesto en mayo y dos meses más tarde le tocó lidiar con las hijas del Rey y el enorme dispositivo de seguridad que las acompañaba.

También se acuerda de las Infantas María Jesús Quintana, vecina de la villa que aguarda a los Reyes con "una gran ilusión". Asegura que todo el mundo está "muy emocionado y con los nervios a tope". En términos similares se expresa Tania Álvarez, del núcleo de Trasmonte, que considera la visita real como "una experiencia que seguramente sea irrepetible". Le hace especial ilusión vivirlo junto a sus hijos, que asisten expectantes a esta "revolución" que el galardón está provocando en la tranquila vida de los Oscos.

Ayer los vecinos de San Martín se dieron cita en el Consistorio para recoger las invitaciones del convite de mañana y conocer, por boca del regidor, Javier Martínez, el dispositivo previsto para la celebración. En total hay 750 personas invitadas a comer junto a los Monarcas, de los que 650 son vecinos de los tres Oscos. Martínez dio algunos consejos prácticos a los invitados, como por ejemplo que dejen en casa sus navajas para evitar problemas con la seguridad de la Casa Real. Los vecinos de Villanueva están citados hoy en el Ayuntamiento para recoger sus invitaciones, mientras que en Santalla el reparto se ha hecho puerta a puerta.

De manera paralela continúan los trabajos de limpieza y puesta a punto. En San Martín comenzaron ayer por la tarde la faena colectiva y hoy también han establecido dos turnos de limpieza, uno a las once de la mañana y otro a las cuatro de la tarde. En Santa Eulalia dan por finalizados los preparativos tras el batallón vecinal de limpieza y puesta a punto organizado el pasado miércoles, y en Villanueva ultiman las obras y mejoras de la villa. Especialmente notable es el cambio que han sufrido los alrededores del monasterio, con nuevas zonas ajardinadas que embellecen este cenobio fundado en el siglo XII. En este concejo, como en los vecinos, es fundamental la colaboración voluntaria de los ciudadanos. Dos de esos voluntarios son Daniel Arruñada y José Antonio Martínez, que ayer se dedicaban a hacer trabajos de pintura y limpieza en el entorno del monasterio, edificio que será protagonista en la visita real.

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