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El destrozo de un puente deja a Tablizo (Valdés) sin paso rodado a sus fincas

"Quiero llegar a mi prado dignamente, con el tractor", protesta Carmen Arrojo, que carga a pie con 30 litros de agua al día para sus caballos

Carmen Arrojo, con los diez litros de agua que lleva a su finca. A. M. SERRANO

Carmen Arrojo Suárez tiene 68 años y hace tres veces al día el camino que separa su casa de Tablizo (Valdés) de una de sus fincas, transportando diez litros de agua. Lo hace desde que un vehículo forestal dejara el paso superior de la vía férrea inutilizado. "Solo quiero llegar a mi finca dignamente, como se hacía antes, con el tractor", señala la valdesana.

Los vecinos de Tablizo no pueden llegar a sus prados y montes sin cruzar la vía férrea. Además, tienen que pasar por una senda en penosas condiciones, que amenaza con estar peor en época de lluvias. "Llevamos así desde abril", sostiene indignada Carmen Arrojo. Ni el propietario de la vía del tren (el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, Adif) ni el Ayuntamiento de Valdés ni tampoco el causante del daño al puente se han hecho cargo de la situación.

Entre tanto, Carmen Arrojo, que padece artrosis, carga con los 30 litros de agua que necesitan los caballos que pastan en su finca. "Voy como puedo", subraya esta vecina de Tablizo, que fue modista y vivió en Oviedo, antes de heredar la casa y las fincas de su familias. Siempre sacó rendimiento a sus tierras hasta que las cosas se pusieron difíciles. "Hoy en día nadie mira para esto", critica en referencia a las zonas rurales.

En Tablizo hay 24 casas. La mayor parte de las familias tienen propiedades en esta parte del pueblo y se ven obligados a pasar por el sendero a pie y a cruzar la vía del tren, con el riesgo que conlleva, parar poder trabajar o visitar las propiedades. El caso de Carmen Arrojo es solo uno de los casos que denuncian los vecinos de este núcleo valdesano cercano al vecino concejo de Cudillero. Ángel Caveda tiene "tirada literalmente" en el monte la madera de sus eucaliptos. "La maquinaria no pasa por el puente", sostiene. El valor de la madera, ahora entre artos, alcanza los 6.000 euros. "Dejaron todo así porque no podían sacar el material por ningún sitio. El único paso con acceso rodado que comunica ambas zonas cruza una finca privada y el propietario tampoco está por la labor", protesta Caveda.

El puente está ahora en condiciones pésimas. Adif se encargó de eliminar el material que dificultaba el paso de los trenes, según sostienen los vecinos, "pero nunca más se acordaron de esto", según Caveda. Él y Carmen Arrojo se dirigieron a la empresa pública, pero la carta de respuesta aseguraba que la vía no es de su propiedad y, por tanto, tampoco lo es el mantenimiento del paso superior. "El titular del camino es el Ayuntamiento de Valdés, por lo que debería dirigirse la reclamación al Ayuntamiento", reza la contestación de Adif.

Eso hizo entonces Ángel Caveda, de momento sin éxito. La familia de Carmen Arrojo lo hará estos días en vista de la contestación de Adif. Entre tanto, los vecinos de Tablizo continuarán utilizando la senda para llegar a sus fincas y trabajarlas. Carmen Arrojo lleva siempre un móvil porque "no estamos libres de que nos pase algo". Además, ahora cae pronto la noche: "Tendré que madrugar".

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