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Un águila pescadora con DNI en el Eo

El tercer ejemplar anillado en la ría nació en 2015 en Finlandia, como registró el ornitólogo Matti Suopajärvi, sorprendido por la localización del ave en España

El ornitólogo finlandés Matti Suopajarvi, en un nido de águila pescadora con dos pollos. FAPAS

El Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas) ya ha resuelto el enigma en torno a la tercera águila pescadora anillada en la ría del Eo el pasado 11 de septiembre. Se sabía que era de origen finlandés por la anilla que portaba en una de sus patas, pero ahora la entidad sabe quién y cuándo fichó al animal: lo hizo el ornitólogo Matti Suopajärvi en 2015, cuando esta hembra era sólo un pollo.

La responsable del programa "Alerta Pescadora" del Fapas, la bióloga Doriana Pando, cuenta que a los especialistas finlandeses les hizo mucha gracia e ilusión dar con el animal. "A Matti le llamó la atención que tengamos tanta información, especialmente por las imágenes de la cámara que tenemos en el nido. Me dijo que era una sorpresa para él", añade Pando.

Para los finlandeses es una sorpresa añadida que este ejemplar, nacido en 2015, recalase en España, ya que, por la información que tienen de las rutas de las águilas pescadoras de su país -los finlandeses fueron pioneros en el uso de gps para rastrear los viajes de la especie-, lo habitual es que en su itinerario al Sur (suelen elegir África para invernar) sobrevuelen el Mediterráneo y no el Cantábrico, como ha ocurrido en esta ocasión. "Esto demuestra que cada bicho se busca la vida como puede", apunta Pando.

Gracias a los datos llegados desde Finlandia, el Fapas sabe que esta hembra fue anillada el 19 de agosto de 2015 en la Laponia finlandesa, concretamente cerca de la ciudad de Kemi. En esta zona se reproducen en torno a diez parejas de águila pescadora, la mitad en nidos artificiales. No obstante, ésta nació en un nido natural ubicado a 13 metros de altura, en la copa de un viejo pino y en una zona de bosques y lagos.

El encargado de registrar esta águila -a la que Fapas ha nombrado con el código M3- fue Suopajärvi, que trabaja en el anillamiento de la especie desde 1990 y lleva en la actualidad la friolera de 591 ejemplares anillados. Sin embargo, la anilla plateada que le colocó en su pata derecha no tenía como fin la identificación a larga distancia, de ahí que el Fapas optara por colocarle una segunda y vistosa anilla de color amarillo, que ahora luce en su pata izquierda y que permitirá seguirle el rastro sin capturarla.

Un año y veintitrés días después de su anillamiento, esta águila pescadora apareció en suelo asturiano, a 3.143 kilómetros de su casa. Las cámaras de fototrampeo del Fapas la detectaron por primera vez el 13 de junio, usando los posaderos y nidos de la ría del Eo. Estuvo en el Eo hasta el pasado 24 de septiembre, cuando se le perdió la pista, es decir, cuando las cámaras del Fapas la fotografiaron por última vez. "Tampoco la vimos durante el invierno pasado, así que pensamos que puede estar por algún punto de la costa cantábrica", añade la responsable del programa "Alerta Pescadora" del Fapas.

Gracias a la vistosa anilla que la entidad conservacionista le colocó a este ejemplar en su pata izquierda, los ornitólogos fineses podrán estar alerta y detectar fácilmente a la pescadora si cumple con lo previsto y regresa a casa en la primavera de 2017. Si así fuera, el Fapas lograría, al igual que en el caso de "Panchita", que regresa cada año a su punto de origen en el bosque francés de Orleans, cerrar el círculo y tener controlado a este ejemplar durante todo el año. No ocurrió así con "Virgilia", la segunda águila pescadora anillada, de la que se sigue desconociendo su lugar de origen y sólo se sabe que pasa los inviernos en la ría del Eo compartiendo espacio con "Panchita".

Pando indica también que a lo largo del verano llegaron a ver hasta cinco ejemplares de águila pescadora en el Eo, de los que ahora permanecen al menos tres, ya que tienen localizado a un macho joven que acompaña a las populares "Panchita" y "Virgilia". Se le localizó por primera vez el 7 de septiembre y a mediados de octubre seguía en el estuario, por lo que Pando espera que se anime y se convierta en el tercer invernante en esta ría, frontera natural entre Asturias y Galicia.

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