Los vecinos del casco antiguo de Navia se confiesan "hartos" de que sus quejas sobre el ruido, la suciedad y las molestias que genera el "botellón" cada fin de semana caigan en saco roto. Su última medida ha sido presentar en el Ayuntamiento un total de 150 firmas en las que piden al gobierno local que tome medidas para atajar este problema.

En su carta, los vecinos señalan que en el entorno de las calles del centro de la villa, durante las horas de ocio nocturno en fines de semana y festivos, se congrega gran cantidad de gente, que causa "importantes molestias" entre los habitantes de las viviendas de la zona.

Entre otros hechos, enumeran los ruidos, tumultos y el vocerío, las micciones por las calles, aceras y portales, los restos de vómitos, la rotura de vidrios, las pintadas, los restos del botellón, y hasta el "supuesto consumo de drogas y estupefacientes" que se viene dando en esta zona. También denuncian que existen locales en la zona que carecen de licencia para música amplificada, haciendo uso de la misma, y que incumplen los horarios de cierre.

"Todo ello hace imposible el descanso y la normal convivencia", se quejan los vecinos, que piden al Ayuntamiento "que tome medidas para poner fin a los hechos". No es la primera vez que levantan la voz, aunque hasta ahora nadie les haya respondido.