Luarca disfrutará de la plaza de abastos abierta al público el próximo enero. Ésa es la previsión con la que trabaja el gobierno local, tras aprobar en un pleno la ordenanza que regula su uso.

El gobierno da vueltas a la apertura de estas instalaciones públicas desde hace casi dos años. Primero, realizó varias reformas para poder adaptar el edificio a las necesidades de un futuro mercado. Después, cuestiones burocráticas, según el alcalde, Simón Guardado, complicaron su apertura. "El retraso se justifica en la falta de la figura de la secretaria municipal y las distintas valoraciones técnicas. No es algo que se pueda hacer así como así", indica Simón Guardado. Con todo, la nueva ordenanza dice que saldrán a concurso público once puestos. No desvela el canon anual que tendrán que pagar los concesionarios, algo que se regirá por un pliego de condiciones "que está casi hecho", añade Simón Guardado, pero que, de momento, no es público. Sí se sabe que las posibles obras en los puestos deberán ejecutarse en el plazo máximo de tres meses desde la concesión de la licencia y que el adjudicatario correrá con los gastos de los servicios.

El Pleno dio luz verde a las ordenanzas, aunque no sin las quejas de los portavoces de PP y URAS y de los ediles no adscritos. El portavoz del PP, Carlos Adaucto Iglesias, indicó que la ordenanza tenía deficiencias: "No se habla de aval ni de plazos de concesión". Su homólogo de URAS, Balbino Suárez, echó de menos a Gumersindo Cuervo, de baja, "el verdadero impulsor de la plaza", y el portavoz no adscrito, José Modesto Vallejo, criticó el retraso: "Con estos plazos, no pueden echarse flores".