Los vecinos del bloque número 9 de viviendas protegidas del barrio veigueño de La Galea recuperó ayer el agua caliente, tras un mes de avería. La presidenta de la comunidad de propietarios, Angélica Martínez, anunció ayer a última hora de la tarde la solución de un problema que padecen desde el 14 de octubre.

Martínez denunció el pasado 3 de noviembre la situación a este periódico y al día siguiente la sociedad pública Viviendas del Principado de Asturias (Vipasa) adjudicó la reparación a una empresa que, tras una primera visita la semana pasada, ayer resolvió el problema en unas horas y puso fin a la "desesperación" que vivían los habitantes de las veinte viviendas del bloque.

La solución vino por conectar la caldera a otro depósito de agua en desuso ligado a las placas solares de las que dispone el bloque. "El depósito es más grande y lo único que nos dicen los operarios es que va a tardar algo más en calentar el agua, pero que por lo demás no tiene problema", precisa Martínez, quien teme ahora que el depósito roto se quede sin reparar. En todo caso se alegra de que finalmente el vecindario pueda disponer de agua caliente. Precisamente ayer por la mañana Martínez explicaba a este periódico la desesperación que estaban viviendo los afectados por la lentitud con la que Vipasa estaba haciendo frente a esta situación.

Durante este periodo de avería los vecinos se han visto obligados a calentar el aguapara hacer frente a tareas cotidianas como la ducha. "Ya casi nos estamos acostumbrando", lamentaba Martínez. El Ayuntamiento de Vegadeo también les ofreció la posibilidad de ducharse en los baños del polideportivo municipal hasta que se resolviera esta situación.

La rotura del depósito de agua ubicado en el bajo cubierta del edificio no es el único problema que presenta este inmueble de La Galea. El edificio dispone de un sistema de placas solares pero nunca se puso en marcha y también tienen problemas con la señal de televisión ya que, según explican los vecinos, tienen un receptor para seis viviendas cuando son veinte. Asimismo se desprendieron varias placas de la fachada principal del edificio que aún siguen pendientes de colocar.