El gobierno de Cudillero sólo trasladará la sala dedicada a biblioteca municipal "en caso de riesgo y si las goteras van a más o se detectan daños estructurales". Así lo indicó el edil de Cultura, Felipe Fernández, el mismo que propuso el traslado en caso de que no fuese posible hacer frente a una obra en un plazo de tiempo razonable.

Entre tanto, los usuarios del servicio ven cada día cubos en el suelo. El estado de una parte del techo de la sala está visiblemente dañado. Tiene humedades y, en caso de lluvias intensas, las goteras van a más. La responsable de la biblioteca, Ana Fernández, asegura que el traslado no gusta a los usuarios, algo que también reconoce el concejal de Cultura. Felipe Fernández añade que el gobierno tratará de solucionar el problema "lo antes posible", pero las obras tardan en llegar. El edificio tiene, además, los techos muy altos, lo que dificulta la concentración del calor, pese al servicio de calefacción, en horas de actividad.