La mierense Susana Santamarina cumple un año al frente de la gestión del área sanitaria I, con cabecera en el Hospital de Jarrio. El trabajo que desarrolla trata de adecuar el servicio ofrecido a una población que ha cambiado en los últimos años, y a la que se quiere ofrecer un servicio integral y de calidad.
-¿Qué balance realiza de este primer año al frente del área sanitaria?
-Si tuviera que buscar un adjetivo para definir este año sería intenso. Aunque soy una persona positiva, y creo que en la dificultad también está la oportunidad. Este año nos ha permitido hacer muchas reflexiones. Aún así, a pesar de todas las dificultades, el buen dimensionamiento del área I y el buen hacer de los profesionales nos ha permitido asumirlas todas, sin que la asistencia en términos de calidad y cantidad se haya resentido. El balance del final del año va a ser bueno, al igual que sucedía en años previos.
-¿Qué dificultades se han planteado?
-Los problemas que tenemos en el área I son los mismos que tienen en otras zonas. Tenemos una organización sanitaria pensada para resolver los problemas de salud de hace veinte años. La población ha cambiado, ha envejecido, y ahora tenemos que pensar en una organización, tanto en Atención Primaria como en el hospital, centrada en la cronicidad y en el envejecimiento saludable. Es el gran reto, implantar una estrategia orientada a la prevención y a la promoción de la salud y los hábitos saludables, a la atención de la pluripatología y enfermedades crónicas, además de seguir con la resolución de los problemas agudos. El área I sigue siendo muy "hospitalocéntrica", aunque el dimensionamiento del servicio es óptimo para lograr estos objetivos.
-¿Qué puntos fuertes tiene la comarca?
-Hay algo que me gustaba el año pasado, y ahora me gusta aún más. Para trabajar en estos modelos, en red, hay que contar con otros actores. Y aquí los ayuntamientos están muy comprometidos con todos los programas de prevención y promoción de la salud. Se hace mucho trabajo en las escuelas municipales de salud, y el tejido asociativo es muy positivo. Se notan mucho los valores de solidaridad. Los nuevos modelos exigen que la salud venga de todos los ámbitos; nosotros no podemos pensar que somos los únicos proveedores de salud y cuidados del territorio. Están las familias, los cuidadores, las asociaciones, los Ayuntamientos. Tenemos que trabajar todos de una manera sinérgica, y que creo que aquí, se puede hacer.
-¿Hacia dónde se encamina, por tanto, el modelo sanitario del Noroccidente?
-Debemos ir hacia un modelo de atención integral, centrado en las necesidades de los pacientes, que en una buena parte son crónicos. Para la población general, seguiremos trabajando en el aprendizaje de hábitos y conductas para promover la salud, como por ejemplo, el programa del "paciente activo". Los pacientes de más alto riesgo, y pluripatológicos, se desarrollará una labor más proactiva, incluyendo la atención en el domicilio para los pacientes más complejos. Debemos tener un plan para esos pacientes. El papel de Atención Primaria aquí es fundamental, debe ser fuerte y bien coordinada con el hospital.
-Desde hace tiempo se colabora con el área III, la de Avilés, en varios aspectos. ¿Se seguirá estrechando esa relación?
-Mantenemos el plan de colaboración, de contingencia, que nos permiten apoyarnos entre las dos áreas. La parte más interesante para nosotros, al margen de buscar apoyos en aquellos servicios de nuestro hospital en el que hay un número pequeño de profesionales, es el tema de las compras conjuntas. En este año hemos participado en concursos conjuntos en lavandería, alimentación, o mantenimiento de ascensores. Nos permite generar ahorros, para invertir en otras necesidades sobrevenidas. Poder trabajar con el área III nos permite beneficiarnos de la economía de escala. También estamos trabajando en un proyecto de una unidad de contratación administrativa común.
-Ha habido quejas sobre la falta de personal en algunos servicios. ¿Tiene razones para preocuparse el ciudadano?
-Tenemos problemas en algunas cuestiones puntuales, y tenemos capacidad para resolverlas. Los ciudadanos no pueden estar preocupados, ni mínimamente, de si el área sanitaria tiene recursos suficientes. Tiene más recursos que otras áreas. Somos un hospital comarcal, y los profesionales jóvenes tienen tendencia a escoger centros que consideran más atractivos. No podemos obligar a nadie a evitar que se marche, ni a que venga.
