El ovetense Eduardo de Miguel muestra estos días en Tapia las claves para elaborar un belén. El taller constituye la primera iniciativa de la sección belenista de la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores y del Santo Cristo que se constituyó este año y que rebosa actividad. El curso cuenta con nueve alumnos que se muestran entusiasmados por aprender las técnicas básicas para elaborar su propio nacimiento. "Pensé que sería más complicado, pero es superentretenido", confiesa la tapiega Delia Gutiérrez, mientras da forma a una plancha de porexpán.
De Miguel, que hasta hace dos años formó parte de la Asociación Belenista de Oviedo, ejerce de maestro, aunque huye de cualquier reconocimiento pues, explica, "todos somos aprendices en esto". Lejos de señalar errores y aciertos a la hora de montar un belén, explica que "lo más importante" es la intención y la decisión de instalar uno en el hogar. A lo que añade: "No se puede mirar con ojos técnicos ya que cada uno lo pone con los medios que tiene. La gente tiene poco espacio en casa y las figuras son costosas, así que cada uno con lo que tiene se va arreglando. Realmente lo bonito del belén es hacerlo y compartirlo".
Explica que uno de los problemas más habituales es el de la perspectiva, ya que muchas veces ocurre que se colocan figuras de 12 centímetros junto a casas de 10 centímetros. Un truco a la hora de encajar figuras de diferentes tamaños en un mismo conjunto es colocar las de más tamaño en primer plano y dejar las pequeñas para las zonas más alejadas.
Los nueve alumnos tienen estos días la tarea de reproducir un portal de belén confeccionado por De Miguel y su mujer, Julia Fernández. La maqueta sobre la que trabajan los participantes está rematada con algunas de las figuras del belén que LA NUEVA ESPAÑA distribuyó la pasada Navidad entre sus lectores. Hoy, por cierto, el taller contará con la visita y conocimientos de los maestros belenistas Luis María Barril y Lourdes Seco.
El portal protagonista del taller está elaborado con porexpán, un material que, según precisa De Miguel, es muy versátil y permite hacer todo tipo de construcciones para el nacimiento. En este sentido, asegura este aficionado que hoy en día los belenistas tienen a su alcance muchos materiales. Al diseño de porexpán se le aplica, con ayuda de una espátula, una mano de un material denominado aguaplast y, una vez seca, se pinta. "Con esta técnica puedes hacer lo que quieras", añade De Miguel, que apunta que para el trabajo hace falta un cúter, un cepillo de púa metálica, una regla, una espátula, un rotulador y pinceles.
Entre los alumnos del taller está Ángel García, de la localidad castropolense de Seares, que se muestra encantado con esta nueva técnica. Es el artífice del belén que se instala en la iglesia de Seares y cuyas construcciones destacan por ser de piedra. García espera ahora incorporar su creación tapiega al belén de Seares. Otra de las alumnas apunta su intención de donar su trabajo a la colección que tiene el monasterio de San Pelayo, de Oviedo.
La sección belenista de la Cofradía tapiega también está animando a los negocios de la villa a instalar nacimientos para crear una ruta de belenes. Los interesados deben inscribirse antes del 12 de diciembre. Asimismo, están promoviendo una exposición de postales de Navidad realizadas por los escolares del concejo. "Queremos fomentar el belenismo", añade Amalia López, tesorera de la Cofradía y alumna del taller.
El colectivo también tiene previsto restaurar y mejorar el belén que cada año se instala en la iglesia de Tapia. Explica De Miguel que son figuras de Olot, muy antiguas y por tanto están trabajando en su rehabilitación. Su idea es trabajar en este nacimiento para que pueda crecer y mejorar en años venideros.
