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MARÍA JOSÉ FERNÁNDEZ | Abogada del Centro Asesor de la Mujer en Cangas del Narcea

"El machismo cambió, ahora tiene que ver con la tiranía de la imagen y la estética"

"La mayor parte de la violencia de género que se produce en la zona es psicológica, que es muy destructiva y genera un grave problema de salud"

María José Fernández, en su despacho del Centro Asesor de la Mujer en Cangas del Narcea. D. ÁLVAREZ

Los centros asesores de la mujer, como el situado en Cangas del Narcea para toda la comarca del Suroccidente, tienen como principal función acompañar y asesorar a mujeres que están pasando por una situación de violencia de género. No obstante, también deben desarrollar actividades relacionadas con la prevención y sensibilización hacia este tipo de violencia y, en este punto, la abogada y responsable del centro asesor cangués, María José Fernández, tiene claro que es en el ámbito educativo y en las personas jóvenes donde se debe volcar el mayor esfuerzo. Así, cada año lleva a los institutos de Cangas del Narcea y Tineo unos talleres que acercan a los alumnos de cuarto de Educación Secundaria Obligatoria al problema de la violencia, y que este año han recibido el premio de Buenas Prácticas de Unicef.

-¿Qué supone que su trabajo con los jóvenes sea premiado?

-El hecho de que se dé una distinción al Ayuntamiento de Tineo porque decide presentar este proyecto como algo interesante para concursar como una buena práctica, para mí, a nivel personal, es una satisfacción enorme y, a nivel profesional, más grande todavía. Además, la noticia me la dieron el día de mi cumpleaños y fue el mejor regalo de los últimos años, porque todo lo que está relacionado con el ámbito de la prevención en los jóvenes es lo que más me interesa, me parece lo más eficaz, ya que se trabaja con ellos antes de que llegue el daño.

-¿Cómo se desarrollan los talleres?

-Son talleres que se dirigen a estudiantes de cuarto de la ESO, porque es una forma de asegurarse que llegan a todo el alumnado, y es una edad que tienes casi garantizado que la mayor parte ya han tenido o están teniendo una relación afectiva. En los talleres explicamos el motivo de que exista un Día internacional contra la violencia hacia las mujeres, para que vean que no es una cosa que nos inventamos en el Centro Asesor de la Mujer, sino que viene fijado por la ONU. Después, hablamos del concepto de violencia de género, un término que usan con naturalidad, y analizamos las discriminaciones que todavía existen en la sociedad por razón de género. En la segunda parte nos centramos en analizar la pirámide de la violencia, comenzando a hablar de los casos de violencia que llegan a los medios de comunicación, y les explico la parte que no se ve y que es lo que me interesa que analicemos. Nos centramos en la base de la pirámide, en las conductas de control, chantaje emocional, celos, culpabilización, desvalorización, humillación, los comportamientos más reproducidos y que sientan las bases para el resto.

-¿Reconocen este tipo de comportamientos?

-Cuando hablamos de si se reproduce o no a sus edades te reconocen que sí, que son comportamientos que están ahí, otra cosa es que no los consideren peligrosos. Yo considero que todo lo que se pueda cortar en estas fases iniciales no va a llegar más arriba y eso para mí es lo más interesante. Que se vea que cuando hay un rechazo suficiente al principio, la persona que pone la intención de hacerlo se frenará y se dará cuenta de que no va a funcionar, y la persona que lo sufre lo identifica y aprende a poner límites, evitando meterse en esas relaciones.

-¿Se reproducen roles machistas en la juventud?

-No podemos pensar que reproducen roles machistas en relación con los roles que había hace 20 años, porque no tiene nada que ver. Entienden que todos pueden estudiar, que tienen la oportunidad de llegar a lo que quieren ser, en eso cambió mucho. Pero el machismo sigue presente, cambió de forma simplemente. El machismo que están sufriendo las jóvenes tiene que ver con la tiranía de la imagen y la estética. Puedes ser una chica estupenda, brillante, trabajadora... pero el mensaje que nos está llegando a través de los patrones que se reproducen en programas de televisión o incluso a través de todo lo que relaciona al mundo del fútbol es lo relacionado con el físico. Incluso llegan mensajes perversos en los que parece que se promueve la actitud soberbia de las chicas o la humillación para conseguir un hombre. Unos roles que pretenden que las chicas se conviertan en un objeto sexual, algo que me parece más peligroso que los machismos anteriores. De hecho, se está extendiendo de forma alarmante el mensaje de mujer como bien de consumo sexual para el hombre, y las consecuencias se empiezan a ver en noticias como la recogida por el periódico "El Mundo" el 17 de septiembre, que titulaba: "Los jóvenes normalizan pagar por sexo. Los chicos han integrado como parte de su ocio nocturno ir de prostitutas en grupo como mero entretenimiento". Esto es algo que no se puede pasar por alto porque se crea una idea deshumanizada de la relación entre chicos y chicas, una deshumanización que se convierte en la base para el maltrato hacia otra persona.

-También se dan charlas a mujeres. ¿Cómo lo ven ellas?

-Su sensibilidad evolucionó en positivo. Los primeros años que empecé a dar los talleres de mujer rural en la zona se conservaban muchas ideas en torno a la culpabilización de la mujer cuando aparecía la violencia. Sin embargo, ahora, creo que debido al movimiento asociativo que se ha creado en la zona, las mujeres tienen espacios en los que intercambian opiniones y ven las cosas de otra manera. Ha evolucionado cómo ellas analizan e identifican las cosas que pasan en una relación para que aparezca la violencia y la importancia que tiene el apoyo a una persona cuando está en esa situación.

-¿Qué tipo de casos se dan en la zona?

-La mayor parte de la violencia es psicológica, que es muy destructiva y genera un problema de salud enorme. Es de la que más casos hay y la que no se denuncia prácticamente. Vienen, lo cuentan, hacen lo posible por salir de la relación, pero luego no quieren denunciar, porque en el ámbito en el que estamos nosotras el peso del qué dirán y la presión social de lo que van a hablar de mí y de mi marido es enorme, y eso disuade a muchas mujeres de denunciar. Sale de ellas cuando hay una violencia física que las alarma y, a veces, ni aun así.

-¿Cuántos casos se dan en esta comarca?

-Denuncias penales no hay muchas. Se puede hacer un seguimiento de 14 o 15 casos en el juzgado de Cangas y en Tineo. En cuanto al número de casos que se atienden en el centro para asesoramiento, vengo cerrando unos 130 expedientes.

-¿Qué hace falta para frenar esos datos?

-Creo que hay que hacer un mayor esfuerzo en educación y prevención. Se debería trabajar desde los propios centros educativos.

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