El parque natural de Somiedo acogió durante el fin de semana una serie de actividades relacionadas con astronomía, la plantación de árboles y la eliminación de plantas invasoras. Una oferta que fue acogida de forma entusiasta por el público, que logró sobreponerse a las inclemencias meteorológicas durante el sábado y el domingo.

Dotar de alimento al oso era el objetivo que se propuso la organización de la prueba de carreras por montaña "EDP Desafíosomiedo", con la colaboración del propio personal del parque, la Fundación Oso Pardo y el Ayuntamiento de Somiedo, para llevar a cabo la tercera edición de la plantación de árboles que acompaña al reto deportivo.

A la iniciativa se sumaron medio centenar de personas, en su mayoría voluntarios que participan en la organización del trail y también corredores, acompañados todos ellos por sus familias. Bajo el lema "un árbol, un corredor" se llegaron a plantar un total de seiscientos ejemplares de frutales de especies diversas, con el objetivo de ofrecer alimento a la importante población osera que habita en la zona somedana.

En el apartado de la astronomía, otra de las actividades que se desarrolló en Somiedo fue un taller de iniciación esta ciencia, que se celebró en las dependencias del Centro de Recepción de Visitantes. La sesión estuvo magistralmente guiada por el astrofísico Enrique Díez Alonso, experto en enseñanza y divulgación de la Universidad Complutense de Madrid. La actividad se dividió en dos partes. En la primera se formó a los participantes sobre los conceptos básicos acerca de la observación de las estrellas, constelaciones y planetas, además de nociones elementales de uso del planisferio y otro instrumental de observación.

La segunda parte tuvo lugar ya por la noche, cuando los participantes pudieron poner en práctica los conocimientos adquiridos previamente en una observación del espacio. Descubrir e identificar las estrellas y constelaciones típicas del otoño, y observar objetos como la galaxia de Andrómeda o la propia luna fueron tareas más sencillas y divertidas de la mano de Díez, investigador inmerso en un programa de búsqueda de exotierras en estrellas enanas rojas de la vecindad solar.