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EMILIO MARTÍNEZ MATA | Director del Grupo de Estudios Cervantinos (Grec) de la Universidad de Oviedo

"No nos atrevemos a celebrar a Cervantes si no hacemos lo mismo con Shakespeare"

"Hay universitarios que carecen de una base intelectual para estar a la altura del desafío que supone una carrera"

Emilio Martínez Mata, en el entorno del palacio Valdés Salas. A. M. SERRANO

El catedrático de Literatura Española de la Universidad de Oviedo Emilio Martínez Mata participó en el último congreso de la Fundación Valdés-Salas. En el encuentro se analizó la proyección de la novela "Don Quijote de la Mancha".

-En el congreso se habló del complejo de inferioridad de las letras hispanas, ¿qué opina?

-Se mencionó ese complejo de inferioridad en relación con las conmemoraciones cervantinas, en el sentido de que parece que no nos atrevemos a celebrar a Cervantes si no hacemos lo mismo con Shakespeare, cuando los ingleses apenas están recordando a Cervantes en sus actos oficiales. Otra cosa es la universidad inglesa, en la que se estudia a Cervantes con mucho interés; y los propios novelistas ingleses, que son lectores fervorosos de Cervantes.

-¿Qué influencia tiene hoy Miguel de Cervantes en la literatura?

-La influencia de Cervantes se produce por dos vías diferentes. Por un lado, el Quijote ha dado pie al mito que todo el mundo conoce aunque no haya leído el texto cervantino. Por otro lado, el Quijote está en la base de la novela moderna y contemporánea, hasta el punto de que llegó a cambiar incluso el modo de acercarse a la novela, a la literatura en general. Esa influencia fue decisiva en los grandes novelistas del XVIII y del XIX, cuyo cervantismo es evidente: Dickens, Melville, Stendhal, Flaubert, Turgueniev, Dostoievski, Tolstoi, Galdós, Clarín, son algunos ejemplos Aún hoy podríamos decir que casi todos los novelistas de ahora están transitando por los cauces abiertos por Cervantes de un modo directo o indirecto.

-¿Qué debe hacer la Universidad para acercar la literatura a los jóvenes?

-La Universidad ya hace una labor muy meritoria para acercar la literatura a los jóvenes con talleres literarios, conferencias, recitales, etcétera. Los universitarios tienen la oportunidad de escuchar a grandes novelistas o excelentes poetas en los actos de la Universidad o de instituciones dentro de la propia universidad, como la Cátedra Emilio Alarcos.

-¿Qué podemos aprender de Miguel de Cervantes y de don Quijote?

-Una lección de humanidad, de comprensión de las motivaciones en la conducta de las personas y de la necesidad de ser conscientes de las consecuencias que tienen en los demás los comportamientos humanos.

-¿Está de acuerdo con las reformas educativas?

-Hay un acuerdo casi general en la necesidad de una reforma educativa que tuviera el máximo consenso y que no necesitara modificación alguna cada vez que un partido nuevo accede al gobierno. No estamos del todo satisfechos con la situación de la enseñanza ni con sus resultados.

-¿Cuál sería su proyecto?

-Creo que en los primeros niveles de enseñanza se debería dedicar más atención a la lectura y comentario de los textos literarios y menos a los conocimientos teóricos de gramática, que se repiten año tras año en el currículo sin gran provecho. De este modo, los estudiantes estarían más capacitados para la comprensión en cualquier ámbito de las ideas y de sus matices o sus implicaciones.

-¿De qué carecen los universitarios de hoy?

-No se puede hablar de los universitarios como un todo porque hay mucha diferencia entre unos y otros. Hay estudiantes excelentemente preparados y otros que carecen de una base intelectual, no ya de conocimientos, para estar a la altura del desafío que supone realizar una carrera universitaria.

-¿Cuál es su virtud?

-Los estudiantes de hoy tienen mayor capacidad de comunicación, de participación pública, al tiempo que una mayor autonomía. En este aspecto se percibe una notable diferencia con los de periodos anteriores.

-¿Las nuevas tecnologías, nos acercan o nos alejan del conocimiento serio y necesario?

-El uso de ordenadores y de internet es un arma de doble filo: puede resultar muy valiosa por la facilidad de acceso, pero a condición de que sepamos usarla y de que no nos limitemos a ella, de no caer en el papanatismo de internet. No todo lo que está en la red es conocimiento aquilatado, que haya pasado por un filtro, por una evaluación realizada por expertos. En el otro lado de la balanza, las publicaciones científicas se consultan desde un ordenador y eso es más cómodo.

-¿Cómo valora el trabajo de la fundación Valdés-Salas?

-Realiza una magnífica labor en su empeño de acercar la universidad y el conocimiento a la sociedad. Nosotros estamos muy agradecidos por el apoyo para realizar este congreso. Gracias a la Fundación hemos tenido la oportunidad de confrontar diferentes investigaciones y de examinar puntos de confluencia y de divergencia entre especialistas.

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