"No es difícil, hace falta una lata y después coger una revista y recortar imágenes pequeñas que luego se pegan al bote con látex y agua", explicó la tapiega Eva Martínez sobre el taller de elaboración de macetas recicladas que ayer impartió en el centro de día de Vegadeo junto a sus compañeros y usuarios del Centro de Apoyo a la Integración (CAI) que la asociación Fraternidad gestiona en Villamil (Tapia). La actividad forma parte de la séptima Semana de la discapacidad del instituto veigueño Elisa y Luis Villamil.
La particularidad de esta propuesta es que las personas con discapacidad tienen el protagonismo, pues ellos imparten el taller a los usuarios del centro de día de Vegadeo y a un grupo de alumnos del Ciclo formativo de Atención a personas en situación de dependencia. "Se busca que el alumnado conozca el trabajo y los recursos de la zona y colaborar entre todos", resume Hugo Camblor, coordinador del ciclo veigueño.
Por su parte, la directora del centro de día, Belinda González, asegura que esta iniciativa que se desarrolla por segundo año consecutivo ya se ha convertido en una de las visitas más especiales del centro. "Nos encanta porque nos transmiten una energía enorme", precisa, al tiempo que confirma que el centro veigueño continúa al límite de su capacidad con 28 usuarios y lista de espera para entrar.
Al inicio del acto, Camblor quiso dar su apoyo público a la plantilla de Fraternidad, que lleva cinco meses sin cobrar porque el Principado les adeuda algo más de 67.000 euros en concepto de la ayuda del transporte.
El programa de la Semana de la Discapacidad continúa mañana con una ponencia a cargo de Laura López, responsable de empleo y formación de Fundación Edes, que hablará del Centro Especial de Empleo Finca El Cabillón.
