Cecilia Pérez explica que el concejo está viviendo una situación compleja a causa del aumento de los jabalíes y la prohibición de cazar en la zona quemada. Esto obliga a los cazadores a localizar a los animales en la zona no afectada por el fuego, con las consiguientes complicaciones. "Es un problema, que se agravó a consecuencia de los incendios, pero que no tiene fácil solución", precisa Pérez, quien lamenta el último suceso.