El bolo rodao representa para el mundo de los bolos la pequeña aldea gala que resiste al imperio romano. En esta caso, la aldea es coañesa y cuenta con apenas una treintena de valientes que desafían a una entente formada por el envejecimiento de la población, el éxodo rural y la competencia de otras prácticas más mayoritarias entre las nuevas generaciones.

Todos esos contras no son suficientes para que el pueblo tire la toalla de una práctica que con el objetivo de blindarse de su desaparición apostó en el año 2004 por convertirse en la octava modalidad integrante de la Federación Asturiana de Bolos (FAB), algo hasta entonces inédito y que limitaba la participación a escasos días coincidentes con las fiestas locales veraniegas.

La inclusión en la FAB vino seguida de una apuesta tanto del pueblo como del Ayuntamiento de Coaña por una modalidad, que desde entonces no ha fallado con sus dos grandes clásicas citas del año. La primera, el Campeonato de Asturias, que suele disputarse en el pleno apogeo de la época estival, cuando la población local aumenta con la vuelta de los nativos y la llegada de algún que otro visitante, así como la cita navideña, que también aprovecha el retorno de muchos a sus raíces.

Todo un logro que no se entiende sin la labor desinteresada de personas como el secretario de la entidad, Rafael García, o el presidente, Alberto Fernández, que este año vio recompensada su trayectoria al frente del club con la concesión del premio "Pico Peñamellera", que recibió en agosto en Panes. Un galardón que está al alcance de muy pocos y que es conocido popularmente como el "Premio Nobel" de los bolos, pues suele reconocer a personas con unas grandes trayectorias tanto en el plano estrictamente deportivo como en el relativo a la promoción de estos juegos populares transformados por el paso del tiempo en deportes amateurs.

El propio Fernández, defendía en agosto las bondades de un juego por el cual ha entregado mucho tiempo de su vida y al cual anima a jugar. "El bolo rodao merece la pena porque es barato, tradicional y muy entretenido", señaló Fernández tras conocer si designación como Premio Pico Peñamellera.