Al ebanista Jerónimo Guerrero le toca estos días la complicada misión de dar nueva vida al cedro del Himalaya del parque del Medal. Los técnicos municipales certificaron la muerte del árbol y, en lugar de talarlo, al gobierno local se le ocurrió la idea de convertirlo en escultura. Este lunes Guerrero y su hijo -del mismo nombre- pusieron en marcha el proyecto para convertir el tronco del ejemplar en una obra de arte.

Explica el concejal de Medio Ambiente, Daniel Lasheras, que el árbol estaba seco, así que se planteó esta opción en lugar de retirarlo. Los operarios municipales lo podaron y lo talaron a la altura perfecta para que los ebanistas completen ahora el trabajo. Al edil le gustaría que la pieza sirviera como "memoria del árbol" y también como "homenaje" a la madera. La pieza resultante se completará con una placa explicativa.

La propuesta del escultor para el tronco del cedro, de unos tres metros de alto tras la corta, es tallar una cenefa prerrománica, concretamente de la Edad del Hierro. "Busqué simbología celta y me quedé con este modelo, que espero que quede bien", precisa. La talla en cuestión medirá unos dos metros y espera tenerla lista en cinco días, si el tiempo acompaña. Al estar ubicada junto a una de las sendas del parque -concretamente el camino que une el Ayuntamiento y el parque infantil con el recinto ferial-, decidió plantear la talla de tal manera que el paseante se la encuentre de frente.

Trabajo visible

Para Guerrero, natural de Ibiza aunque afincado en la localidad veigueña de Abres desde hace catorce años, este proyecto también constituye una oportunidad para hacer más visible su trabajo. Y es que lo llamativo es que tallará el tronco in situ, ante la mirada de los curiosos que atraviesen estos días este punto tan céntrico de la capital veigueña.

"Ojalá haya más encargos como este", precisa este artesano que se dedica a la confección de muebles y también a elaborar piezas artísticas como colgantes. Es habitual del mercado artesano que se celebra en Santa Eulalia de Oscos cada primer domingo de mes y participó también en la última edición de la feria ecológica veigueña "Eco-21". Cuenta Guerrero que la madera de cedro es buena para la talla y también muy resistente. El problema que tiene es que exuda resina; de ahí que sea complicado su barnizado, ya que tiende a expulsar cualquier producto con que se impregne. No obstante, padre e hijo esperan poder proteger su trabajo de la mejor manera posible para que pueda durar muchos años y tenga un buen envejecimiento. El escultor afincado en Vegadeo destaca además las propiedades de este árbol de la familia de las coníferas, que alcanza entre 40 y 50 metros de altura. No en vano, el interior de la madera es aromático y se usa para hacer incienso y también se destila para hacer aceite.