La Consejería de Desarrollo Rural concentra en el occidente la batalla contra el visón americano con el objetivo de impedir que esta especie exótica invasora se expanda a toda la región. En los últimos dos años la administración ha capturado ocho ejemplares en el Esva y el Eo, cuatro en cada río a razón de dos por año.
La "Estrategia de gestión, control y erradicación del visón americano en España", que publicó en 2013 el Ministerio de Medio Ambiente, ya refleja que la presencia del mustélido en Asturias se concentra en la margen occidental. Su primera presencia en el Principado se documentó en 2004 y en 2010 el animal provocó graves daños en una colonia de cormorán moñudo del islote de Castríos, en Tapia.
Desde hace dos años la administración emplea un sistema de trampas para localizar primero y después capturar a los visones. Se trabaja en los ríos del occidente, especialmente en el Eo y el Esva donde se han realizado las primeras capturas. También se ha detectado presencia en Barayo, aunque de momento no se ha capturado a ningún ejemplar.
La administración regional utiliza un método de trampeo inventado en Escocia y que consiste en colocar en los ríos trampas flotantes, una especie de cajas que se ponen flotando sobre una plataforma en el río. El objetivo es peinar todo el río para localizarlo primero y luego capturarlo. De ahí que se coloque dentro de las trampas una bandeja con arcilla para detectar las huellas, y, una vez localizado el ejemplar, se le da captura. "Estamos probando", precisan los técnicos de Desarrollo Rural, que dispone de una treintena de trampas para efectuar este trabajo.
Este mustélido de pequeño tamaño es oriundo de Norteamérica y se comenzó a criar en cautividad en Canadá y Estados Unidos a finales del siglo XIX para el comercio peletero. Las primeras granjas en España se remontan a la década de los cincuenta del siglo pasado, concretamente en Segovia en el año 1958 y en Pontevedra un año después. A fecha de 2011 se registraban un total de 37 granjas en todo el país, 29 de ellas en territorio gallego. "Las poblaciones asilvestradas se deben a escapes continuados por medidas de seguridad insuficientes o a fugas masivas por accidentes en granjas y por el abandono de la actividad", se indica en el documento estatal, donde se cifra en 30.000 ejemplares la población del visón americano en España.
El visón es una especie exótica invasora que, precisa el Ministerio, "afecta negativamente a la biodiversidad de aquellos hábitats en los que se establece". En este sentido, cabe precisar que es habitual de zonas húmedas y ecosistemas fluviales, así como zonas costeras e islas. En primer término supone una amenaza para el visón europeo, aunque esta especie no tiene presencia en Asturias. No obstante "tiene un amplio espectro de presas" y es un animal "muy agresivo". Además de los daños a la fauna local, también puede transmitir enfermedades al resto de carnívoros como es el caso de la enfermedad aleutiana.
