José Manuel Arias es uno de los quince miembros del proyecto de integración social de personas afectadas por un trastorno mental grave que se desarrolla en Cangas del Narcea con el impulso del Centro de Salud Mental. Cuando le toca asistir al taller debe salir a las seis de la mañana de su casa, en un pueblo de Ibias, para llegar a San Antolín, donde tiene que coger un autobús para llegar, después de una hora de trayecto, a Cangas del Narcea. Un periplo que se repite a la vuelta a casa, a donde regresa a la seis de la tarde, doce horas después.
Como él, muchos de los participantes en el taller de artesanía que se realiza dentro del proyecto, deben hacer grandes esfuerzos para acudir, algo que ayer se destacó durante la clausura del programa por parte de la directora del Área de Gestión Clínica de Salud Mental en Cangas del Narcea, Susana García Tardón, quien hizo hincapié en que "no es fácil para los usuarios poder venir al taller, supone unos gastos y una inversión de tiempo para las familias, pero todos sabemos lo beneficioso que es para ellos y para la calidad de su recuperación".
Otro de los miembros del taller, José Manuel Martínez, explicó lo que significa para todos ellos contar con esta iniciativa: "Aquí nos lo pasamos muy bien, hacemos amigos, salimos a tomar el café, charlamos, visitamos la sala de exposiciones, leemos el periódico y hacemos salidas para conocer nuestro entorno". Finalizó su intervención remarcando que "soy como tú, aunque aún no lo sepas".
El acto, que se desarrolló en la Casa de Cultura, estuvo acompañado de la exposición de los objetos realizados por los miembros del grupo. Se podían ver, entre ellos, decoración navideña, portafotos, bolsos, infinidad de objetos decorativos, bolsos y fulares, todo ello elaborado con materiales reciclados y con mucha imaginación. Una muestra que los próximos días 22 y 23 se convertirá en un auténtico mercadillo en el que se podrán adquirir todas las elaboraciones, destinándose el dinero que se recaude para invertir en el taller que se iniciará en 2017.
En la parte más institucional del cierre del proyecto intervino el jefe de la Unidad de Coordinación de Salud Mental, José Ángel Arbesú, que en un primer momento se refirió a la relevancia del trabajo realizado por los usuarios, puesto que considera que "la reinserción social es la parte más importante del tratamiento en pacientes de salud mental y nuestro objetivo es que normalicen su vida, que tengan más calidad y funcionalidad en su vida diaria".
En este sentido, Arbesú recordó el estado en el que se encuentra el Plan de Salud Mental de Asturias, parado, a la espera de nuevas aportaciones que permitan rehacerlo. Y subrayó que el objetivo es "homogeneizar el tratamiento en todas las áreas buscando la equidad para que todos los pacientes tengan los mismos derechos porque sabemos que los pacientes de las áreas de los extremos a veces carecen de cosas y lo debemos evitar".
El alcalde de Cangas del Narcea, José Víctor Rodríguez, no pudo evitar hacer referencia a una de las principales demandas de usuarios, familiares y profesionales del centro de salud: el cambio de su ubicación a las antiguas oficinas de la Mancomunidad. El Alcalde explicó que en 2017 se prevé "liquidar la deuda y disponer del inmueble".
