La Consejería de Infraestructuras considera ambientalmente viable el plan de Astilleros Gondán para ampliar las dos rampas de varada de sus instalaciones portuarias de Figueras, un proyecto que la empresa justifica por su intención de incrementar la capacidad de producción y la dimensión de los elementos navales que construye. Eso sí, la administración exige minimizar el impacto de las obras sobre los hábitats de interés comunitario catalogados de la ría del Eo y sobre el cultivo de ostras ubicado en la ensenada de La Linera (A Lieira).

En la Declaración de Impacto Ambiental se expone la necesidad de llevar a cabo un "estricto cumplimiento" del Programa de Vigilancia Ambiental y también que durante las obras se tengan en cuenta medidas correctoras destinadas a minimizar posibles afecciones a la producción de bivalbos y a evitar la suspensión de sólidos y turbideces en el estuario.

Asimismo, se pide un seguimiento de la flora y fauna catalogadas, así como de los hábitats y taxones de interés comunitario para evitar impactos. En este sentido, se exige "el control de la posible deposición de material particulado sobre las especies y comunidades vegetales de mayor interés" en las proximidades de la zona de actuación. De ahí que se pida especial cuidado en un radio de al menos 150 metros desde el borde del canal de dragado.

La actuación, que maneja un presupuesto de licitación de 253.464 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de tres meses, plantea la ampliación de las dos rampas. La que mide 117 metros de largo se ampliará en 30 metros más, y la de 166, en 26. La obra, que, como indica Gondán, aún no tiene fecha concreta de inicio, implica el dragado de una zona de 832 metros cuadrados. Respecto de los trabajos concretos, primero se realizará una demolición mecánica de la zona de roca y después se extraerá el material. Para construir la rampa se prevé trabajar fuera del agua en módulos y colocar luego la estructura mediante buzos.