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Rica y sana Navidad

Restringir las comidas copiosas a las fechas clave y controlar las raciones, consejos para no subir de peso en estas fechas

Montserrat Pañeda. G. G.

La época navideña suele dejar, merced a comilonas y fiestas de todo tipo, varios kilos de más en el cuerpo una vez se supera la fecha de Reyes. La báscula no engaña y cada vez son más las personas que se privan de los dulces y platos típicos para mantener la línea. Sin embargo, superar estas fiestas sin subir de peso es fácil. Basta con reducir a las esenciales las comidas más copiosas, controlar las cantidades y la ingesta de alcohol, y obligarse a tomar siempre desayuno, media mañana y merienda, para no llegar con demasiado apetito a la mesa. Así lo recomienda la nutricionista Montserrat Pañeda, que subraya que la Navidad "no comienza el 15 de noviembre, cuando los supermercados nos empiezan a vender los turrones, mazapanes y polvorones", y que, en realidad, los excesos se deben limitar a Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo y Reyes, si no se quiere llevar un susto con la báscula en enero.

"Lo importante es reducir este consumo un poco más elevado a las comidas clave, para evitar los dos a cuatro kilos de media que ganan los españoles en estas fechas", dice la experta.

De este modo, no hay por qué tener remordimientos al disfrutar de las típicas comidas navideñas siempre que se controle el antes y el después. "En la mesa hay que comer lo típico: marisco, sopa, carnes... Pero siempre que antes y después se tenga sentido común, y que no se eleve la cantidad pensando en que todo vale al ser Navidad", advierte Pañeda.

Otra de las claves es mantener siempre las cinco comidas al día, y no saltárselas pase lo que pase. "Eso hará que lleguemos con menos apetito a la mesa, y que controlemos más lo que comemos, un poco de todo", afirma. Y, también, controlar las cantidades: "El día de Reyes hay que comer roscón, que es una tradición. Pero una porción, no el roscón entero". Comprar sólo lo que se vaya a comer también es importante. "Si no lo tengo, no lo como, y no lo engordo", subraya la nutricionista. Otro de los factores a tener en cuenta es el consumo de alcohol, una sustancia "muy calórica, con siete calorías por cada gramo", que no suele tenerse en cuenta.

Y una vez superadas las Navidades, de poco vale engancharse a una dieta "milagro" para eliminar los kilos de más. "Milagros, a Lourdes o Fátima, y cada vez menos. No existen dietas milagro que hagan bajar de peso de forma mágica. Lo único que sirve es aprender unos hábitos saludables a la hora de sentarse a la mesa. Comer de forma equilibrada, tomar las cinco ingestas al día... Es algo a largo plazo, que no se puede lograr en un mes", dice Pañeda, que huye de la "operación bikini" para centrarse en la "operación por la salud, por estar bien".

"Perder kilos en poco tiempo no es lo importante. Lo que cuenta es cambiar la conducta y no volver a recuperarlos", remata.

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