Paisajes marinos, postales de pleno bosque y escenas cotidianas asturianas son la fuente de inspiración de la pintora naviega Carmen Fernández. "No hacen falta musas para lograr inspiración, el paisaje de la región da mucho de sí", dice esta vecina de Andés, que ahora, y hasta el 30 de diciembre, expone unas cuarenta y cinco obras en el espacio cultural "El Liceo".

Carmen Fernández es autodidacta. Comenzó de joven haciendo sus primeros pinitos, aunque desde hace unos veinte años dedica buena parte de su tiempo a esta afición. "No es difícil aprender. Lo que sí es condición indispensable para pintar es que te guste, tener pasión por el pincel", explica esta artista. "Si tienes eso, poco a poco se puede ir haciendo camino", añade.

Su camino la ha llevado a recorrer buena parte de la costa occidental, el busca de la cambiante luz y los más fascinantes espacios, que luego refleja con maestría sobre el lienzo. "Poco se puede explicar de la pintura: hay que contemplarla, disfrutar con ella", asevera Fernández, que invita a conocer su trabajo de los dos últimos años ahora expuesto en la sala naviega. Además de paisajes, hay bodegones y retratos de animales. Una muestra muy variada que se puede ver en horario de mañana y de tarde.