"El pistoletazo de salida del Sella es como cuando vosotros tenéis un examen, y no sabéis lo que os va a caer. Entran unos nervios muy difíciles de controlar". Lo dice el alumno de matrícula de honor de la prueba reina del piragüismo asturiano, que ha ganado en las siete últimas ediciones: el riosellano Walter Bouzán. El deportista visitó ayer a los escolares valdesanos del colegio Padre Galo, donde inauguró un particular taller de elementos deportivos a base de material reciclado y respondió a las preguntas de los curiosos pequeños.

La hora con el campeón comenzó con la reproducción de una serie de vídeos de algunas de las carreras más emocionantes que Bouzán compartió con su compañero en K-2, el pontevedrés Álvaro Fernández Fiuza. "Parece un videojuego", señaló uno de los escolares al advertir el intenso ritmo de paleo de los dominadores de la prueba. Acto seguido, Walter Bouzán se dispuso a inaugurar el taller del centro, haciendo el preceptivo corte de la cinta. "Hemos trabajado en este proyecto el último mes y medio. Los niños han investigado en la biografía de Walter, y les ha entusiasmado", señaló el profesor de educación física, Marcos Sánchez.

Las cuestiones de los alumnos se centraron en los orígenes de la afición del riosellano por este deporte y la gran cantidad de títulos que ha logrado atesorar en su carrera. "Comencé en el piragüismo a los ocho o nueve años, porque en Ribadesella todo el mundo lo practica o lo ha practicado alguna vez en su vida. Es lo más común", explicó Bouzán. También señaló que, "por suerte", su carrera deportiva ha sido exitosa. "No llevo la cuenta de las medallas que tengo", bromeó. Del deporte, reconoció que lo mejor no han sido los triunfos, sino todas las experiencias que ha vivido con amigos y conocidos. "Es lo que se conserva de verdad", afirmó.

El piragüista recomendó a los escolares "comer de todo, para tener una dieta sana, y en la mesa hacer caso a lo que dicen las madres, sin protestar", y remarcó que "todo sacrificio tiene recompensa". De qué está hecha la piragua, a qué edad logró su primera medalla, en qué modalidad prefiere competir o qué deportes, aparte del de la piragua, practica, fueron preguntas de los menores.

A Bouzán, que actualmente trabaja como bombero en el parque de Valdés, se le vio cómodo y divertido entre los pequeños, con los que acabó bromeando y firmando autógrafos como recuerdo de este día.