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Basura que es una joya en La Caridad

"Antes de tirar nada debemos pensárnoslo", dice la creadora Inés Hurtado, que realiza artículos de joyería con residuos como plásticos o corchos de sidra

Basura que es una joya en La Caridad

Inés Hurtado muestra estos días en La Caridad lo que significa "el orgullo de lucir lo que otros han tirado" -así se titula la exposición- con una selección de joyería elaborada a partir de materiales reciclados. Bolsas de plástico, corchos de botellas de sidra, vasos de café y hasta restos del temporal arrastrados por el mar se convierten en sus manos en preciosas piezas de joyería.

Es la primera vez que Hurtado, que lleva más de diez años afincada en Navia y dedicada a la artesanía y la joyería experimental, ofrece una muestra artística de manera individual. Su trabajo plantea "un punto de reflexión y debate" sobre la sociedad de consumo. "Me pasa cuando voy a ferias que a la gente le gusta un artículo en concreto y cuando les explico con qué está hecho les gusta mucho más. Creo que hace pensar. Simplemente con que, cuando lleguen a casa, seleccionen mejor la basura creo que habrá servido para algo", precisa, al tiempo que apunta que hay que reflexionar no solo sobre lo que tiramos, sino sobre lo que consumimos de más.

Además de sus originales y llamativas piezas -desde pendientes a collares, cinturones o tocados- están llamando mucho la atención los originales bustos en los que presenta las joyas. En su frutería habitual acostumbran a guardarle materiales de todo tipo, sabedores de su pasión por la experimentación. Por eso, un día le dieron los plásticos que se introducen en las cajas de madera para colocar las frutas en orden. "Llevo todo el verano haciendo pruebas con este material pero no lograba nada, así que estaba a punto de deshacerme de él. Mientras pensaba cómo presentar las joyas de la exposición los vi amontonados y se me ocurrió probar a convertirlos en bustos. Me lo pasé pipa y está gustando mucho", explica.

Todas las piezas que expone Hurtado hasta el 8 de enero en la sala municipal de exposiciones de La Caridad (se puede visitar de martes a viernes, de 10 a 14 y de 19 a 21 horas, y, los sábados, domingos y festivos, en horario de 12.30 a 14 horas) están creadas para ser lucidas y no solo como una obra de exposición: "Son cosas que te puedes poner y puedes llevar perfectamente. Podría hacer piezas más escandalosas pero yo trabajo para usar". En este sentido, añade, que lo que sí le gusta potenciar es el valor de la "exclusividad", por ello reivindica el valor de personalizar los objetos y apostar por la originalidad para huir de la tendencia a vestir todos igual.

Aunque siempre ha sentido predilección por los materiales reciclados, en los últimos tiempos se ha dedicado especialmente a experimentar con ellos, sobre todo con el plástico, que es "lo que más nos invade". Es un material que exige trabajar "con calor y cuidado", ya que cada uno "se comporta de manera diferente". Pero no se cansa de probar, de ahí que hayan salido piezas de vasitos de café, de bolsas de plástico, de las tapas de una encuadernación... Y ya está pensando en qué hacer con los vasos que usó para servir el aperitivo del día de la inauguración de la muestra franquina. "De ahí va a salir algo", bromea.

Entre sus creaciones, destacan por su significado unas joyas elaboradas a partir de un material de fibra que el mar arrancó de las cubiertas de las casetas de la playa de Navia, en el temporal de 2014. "Fue muy difícil trabajar con ese material pero me parecía tan emotivo que hice una colección con él", explica. La lució en una galería de Madrid y ya casi no le quedan piezas.

Inés Hurtado confía en que su mensaje cale en la gente y que, al menos, señala, "antes de tirar nada, nos lo pensemos primero".

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