Cudillero no es el único concejo del Noroccidente con denuncias por supuesto envenenamiento de animales. En Luarca, el Ayuntamiento investiga la muerte de gatos en el céntrico barrio de El Cambaral. La Policía Local se hizo cargo del caso, tras el goteo continuo de denuncias de vecinos y personas implicadas en la protección animal. De momento, el caso no está resuelto al no haber aparecido el foco ni el almacén del veneno ni los culpables.

En la misma capital, otro episodio de envenenamiento de animales en el barrio de La Capitana hizo necesaria la intervención de la Unidad Canina de detección de venenos. Los agentes, acompañados por sus perros, rastrearon el barrio en busca del almacén del veneno. Tampoco en este caso se descubrió al culpable.

La presencia de venenos en el medio ambiente es especialmente peligrosa porque el tóxico se transmite entre animales en caso de que unos sean alimento de los otros. Si hay muerte de animales domésticos, los culpables se enfrentan a delitos por maltrato y contra el medio ambiente.