La Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública del Occidente ha querido dejar patente su preocupación por el "progresivo deterioro" que, a su entender, está sufriendo la atención sanitaria en la comarca. Denuncian que existen una "falta de cobertura de plantilla" en muchos servicios, y una ausencia de planes de futuro para el Hospital de Jarrio. Al mismo tiempo, proponen medidas para mejorar la situación, como convocar todas las vacantes cada dos años, dar prioridad a la cobertura de plazas en hospitales comarcales y que la gerencia se comprometa de verdad para conseguir un centro "moderno, con futuro y con la dotación adecuada de personal y de medios".

El colectivo denuncia carencias en Cardiología, donde tan sólo está cubierta una de las dos plazas existentes. "Actualmente la lista de espera alcanza el año y medio, y hay pendientes de realizar más de quinientos ecocardiogramas", afirma. En Urología sólo se dispone de un profesional, ya que el otro fue "absorbido" por el área III, de Avilés, y ambas plazas están en situación de interinidad, denuncian. Mientras en el hospital San Agustín de Avilés trabajan nueve urólogos para unos 150.000 habitantes, en Jarrio hay uno para más de 45.000. "La población del área III es, aproximadamente, tres veces mayor que la del área I, si bien en la mayoría de las especialidades la mayor sextuplica o más a la menor en sanitarios", denuncia la plataforma en su comunicado.

Los problemas de carencia de personal continúan, según esta denuncia, en servicios como Anatomía patológica, Dermatología, Neurología, y Urgencias. En este último departamento, apunta la asociación, "a partir de 2017 se perderá un médico los fines de semana; y en caso de traslado urgente, quedará un sólo especialista al desplazarse el otro".

También se señala a Cirugía y Ginecología, que se encuentran por debajo de plantilla orgánica y con contratos a tiempo parcial; Rehabilitación y Fisioterapia, con una reducción de jornada sin cubrir; Atención Primaria, donde no se sustituyen las bajas por enfermedad y vacaciones, con la consiguiente sobrecarga de trabajo; cuidados paliativos, por la jubilación del médico especialista, aún sin sustituto, y enfermería, con falta de información de planes y con contratos en precario y a tiempo parcial.

La Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública añade, además, diversas medidas para mejorar la calidad asistencial. Así, insta al Consejo de Salud del Noroccidente a que se reúna con la periodicidad exigida, y a que renueve y reactive sus funciones.

Propone también que se convoquen todas las vacantes cada dos años, con publicidad y transparencia, y que se suspendan las comisiones de servicio de interés personal. "Solamente se utilizará esta figura administrativa para casos justificados por interés general", defiende este colectivo, que pide, además, prioridad para la cobertura de plazas en los hospitales comarcales. También lanza una advertencia a la gerencia, asegurando que, "en caso de defender un hospital sólo de crónicos, pedimos su dimisión".

Por último, se reclama que los centros dispongan de las plantillas de personal "adecuadas a sus necesidades reales", para lo que se debe tener en cuenta tanto el envejecimiento de la población como la cobertura de guardias y la sustitución por vacaciones, también en personal no sanitario. Y que el plan estratégico del Hospital de Jarrio, "como comarcal que cuenta con todos los servicios básicos y que presta asistencia al 95 por ciento de las necesidades de la población", esté garantizado por ley, incluyendo vías presupuestarias y carteras de servicios.