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Villanueva de Oscos urge al arreglo del tejado del cenobio: "No puede esperar"

La presión que ejerce sobre las vigas el hundimiento de la cubierta está provocando el abombamiento de la fachada, alerta el Alcalde

José Antonio González Braña observa la grieta que separa la fachada de la pared maestra. T. CASCUDO

"Ahora mismo el tejado es la prioridad", señala el Alcalde de Villanueva de Oscos, José Antonio González Braña, al respecto del monasterio de Santa María, joya arquitectónica del siglo XII en riesgo. El regidor considera necesario actuar en la zona de la cubierta en mal estado para frenar el progresivo deterioro de la estructura, como paso previo al uso de las dependencias interiores en condiciones de seguridad.

El hundimiento del tejado provoca que las vigas del techo se vayan desplazando lateralmente y la presión ejercida está haciendo que la fachada se abombe hacia afuera. Hay zonas del interior donde se aprecia perfectamente la separación de la fachada exterior con respecto a una de las paredes maestras y el ligero abombamiento de la fachada también es visible desde el exterior del cenobio.

González Braña se muestra muy preocupado por el progresivo deterioro y considera que esta zona del monasterio "no puede esperar más", de ahí que solicite a la administración regional que siga trabajando en la consolidación de la ruina. Aunque en los presupuestos recién aprobados no figura una partida nominativa para el edificio, González Braña confía, por conversaciones mantenidas con responsables de Cultura, en que sí que haya una inversión este año.

La actuación en la cubierta en mal estado permitiría acondicionar y usar la parte interior del edificio que aún se encuentra en buen estado. Al colectivo "La Orden de Vilanova" le gustaría instalar en una de las salas interiores su sede social y también organizar actividades como un taller de teatro o cocina. No obstante, como indica el portavoz de La Orden, Gustavo Sánchez, necesitan permiso del gobierno regional y también la garantía de que el espacio es seguro.

En 2015 el Gobierno regional y el Consistorio pusieron en marcha un proyecto de consolidación de la ruina que ha permitido dar un giro en la gestión de este inmueble declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Desde entonces no han parado de desarrollarse actividades culturales en la parte consolidada y también se puede realizar una visita a la ruina en condiciones de seguridad. Así lo hicieron el pasado octubre los Reyes de España, cuando recorrieron los Oscos con motivo de la entrega del premio "Pueblo ejemplar". El propio Felipe IV se interesó durante su breve paso por el cenobio por sus posibilidades de restauración e incluso planteó al regidor y al cronista de los Oscos, José Antonio Álvarez Castrillón, la opción de buscar alguna ayuda europea.

Precisamente esta consolidación dio pie a que "La Orden de Vilanova" pusiera en marcha en verano de 2015 el exitoso festival "Festa dos frailes". Desde su constitución se mostraron dispuestos a trabajar para "resucitar el monasterio y el movimiento asociativo del pueblo".

La obra de consolidación de 2015 supuso un desembolso de 50.000 euros y consistió en la limpieza de la maleza que ocultaba buena parte de la ruina, la retirada de materiales de las paredes derruidas y techumbres en mal estado y también la eliminación de construcciones posteriores realizadas sobre el edificio. Se habilitó un itinerario con pasarelas de madera para facilitar el tránsito de los visitantes por los patios y algunas dependencias.

Meses después se realizó un trabajo de investigación en la huerta del monasterio que permitió descubrir la cimentación de la antigua cocina, y el pasado verano se descubrió un alcantarillado del siglo XVII. La directora general de Patrimonio, Otilia Requejo, se desplazó a Villanueva para presentar el hallazgo y se comprometió a seguir apostando por este edificio que es, junto al de Santa María de Valdediós (Villaviciosa), uno de los dos conventos históricos de la orden cisterciense en Asturias. La directora indicó que está en marcha un estudio histórico del cenobio, cuyo objetivo será analizar la evolución constructiva del edificio de cara a planificar futuras excavaciones y también los trabajos de restauración.

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