El capitán de la Guardia Civil de Luarca, Carlos Bello, informó ayer a los vecinos de la zona rural de Navia de los avances realizados en la investigación sobre los numerosos robos que la zona ha sufrido en los últimos meses. "Tenemos una línea de investigación abierta bastante buena y se está trabajando en ella", afirmó el agente de la Benemérita ante los vecinos de las localidades de Anleo, Sante y Cacabellos, entre otras, que acudieron en un número superior a la centena al cuartel de Navia para reclamar una mayor vigilancia. Dicen sentirse "inseguros" e "intranquilos" ante la oleada de asaltos a viviendas que están sufriendo.

"En el caso están trabajando agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Oviedo, el equipo de Patrimonio, y de toda Asturias para investigar estos casos", añadió Bello, que trató de tranquilizar a los vecinos.

El capitán también aclaró que los cuatro detenidos el domingo por entrar en una vivienda en Anleo "nada tienen que ver" con el resto de casos. "Tenemos descartado que tengan que ver con los robos que se han cometido en la zona", aseveró Bello, quien también quiso incidir en que "no es normal" que los ladrones se ceben de esta manera en una zona concreta, como es el caso.

"Somos conscientes de que este tipo de hechos aumenta la intranquilidad de los vecinos, genera inseguridad. Queremos decirles que se ha elaborado un dispositivo de servicios, con agentes de paisano y patrullas uniformadas, que están trabajando por la zona", añadió el responsable de la Guardia Civil, que recomendó a los vecinos "llamar en cuanto vean algo extraño; nosotros verificaremos si tiene relación o no con los robos".

Los vecinos, por su parte, acudieron a la cita convocados a través de mensajes entre móviles, en los que se pedía "poner fin a esta situación, que es alarmante y estresante". Uno de los afectados, Mario García, de Cacabellos, apuntaba a la entrada del cuartel que el objetivo de la concentración era "hacer ver que no estamos conformes con la situación que vivimos. Estamos preocupados, a ver quién deja la vivienda sola", preguntaba. Señaló cómo en el caso del robo de su casa dio la voz de alarma, pero se tardó en actuar. "Pedimos más vigilancia, nos sentimos indefensos", dijo.

Los vecinos de Anleo y pueblos cercanos contabilizan más de una decena de robos en viviendas en el último año. El edil de Seguridad Ciudadana, Marino Fernández, reconoce que en los últimos meses se ha detectado "un aumento en la preocupación de los vecinos" por este tipo de actos, que lleva a que "se llame más a menudo a la Policía Local y a la Guardia Civil" cuando se detectan movimientos extraños en estos núcleos rurales. Los vecinos han puesto en marcha una recogida de firmas para pedir un refuerzo policial.