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Las minas del Suroccidente pierden más de medio millar de empleos en dos años

Los alcaldes exigen el incentivo al consumo de carbón autóctono para frenar el declive de la industria extractiva, con apenas 400 trabajadores

La crisis de la minería se agudiza año a año en el Suroccidente. No es nuevo hablar de la incertidumbre en el sector del carbón, sin embargo, en el año que queda atrás, la minería tocó fondo con la negativa de las centrales térmicas a consumir carbón autóctono mientras que continuaban quemando mineral importado. El 2017 tampoco empieza con buenas noticias para las minas que se mantienen en la comarca, en las que en la actualidad no llegan a los 400 trabajadores frente al millar que se contabilizaban hace dos años. Por un lado, la Compañía Minera Astur Leonesa ha decidido solicitar el concurso voluntario de acreedores para intentar reactivar el trabajo en la explotación de Cerredo (Degaña), sin actividad extractiva prácticamente desde julio. Por otro, en Unión Minera del Norte (Uminsa), que opera en la mina de Pilotuerto (Tineo) y en parte del pozo de Cerredo, los trabajadores están bajo un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) firmado hasta finales de año.

Los alcaldes de los municipios mineros ven con preocupación la evolución de esta industria. Por ello no dejan de insistir en la necesidad de que se cree un incentivo para la quema de carbón nacional en las centrales térmicas, puesto que recuerdan que las empresas eléctricas no han dejado de consumir el mineral, sólo el autóctono.

José Ramón Feito, alcalde de Tineo por el PSOE, considera un despropósito que tener "una central térmica al lado de una explotación minera moderna como el pozo plano de Pilotuerto, en el que se hizo una gran inversión, y que esa central no esté quemando ni una tonelada del carbón que produce ese pozo". Por eso, el regidor tinetense exige que se considere la reivindicación del sector de que se cree un incentivo para la quema de carbón nacional.

El alcalde de Cangas del Narcea, José Víctor Rodríguez (PSOE), reitera la petición y recuerda que "en Europa es la segunda fuente de generación energética pero no se está consumiendo el carbón comunitario, sino el importado". Además, Rodríguez insiste en que si cambia la política energética "estaríamos hablando del futuro de una comarca deprimida y de la posibilidad de exigir a las mineras que conviertan el empleo de subcontrata en empleo estable".

En el Suroccidente quedan tres explotaciones mineras abiertas: el pozo interior de Cerredo, la mina de Carbonar en Vega de Rengos (Cangas del Narcea) y la explotación de Pilotuerto.

En Cerredo, la extracción de carbón lleva casi paralizada desde verano. La empresa propietaria del pozo, Astur Leonesa, ha presentado esta semana la solicitud de concurso voluntario de acreedores para intentar aplazar las deudas y reactivar los trabajos en la mina. En total cuenta con 198 trabajadores.

Uminsa, que también explota una parte de la mina de Cerredo, tiene en la actualidad sus trabajadores desplazados en Tineo donde son unos 40 empleados. Esta empresa ha propuesto un ERTE hasta final de año condicionado a la compra de carbón por parte de las eléctricas.

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