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BEATRIZ PÉREZ | Presidenta de la Denominación de Origen Protegida Vino de Cangas

"Queremos que crezcan el viñedo y las bodegas, porque mercado tenemos"

"Creo que el carrasquín va a ser la variedad estrella, es autóctona y hasta ahora no se ha encontrado nada genéticamente parecido a ella"

Beatriz Pérez, en su bodega. D. ÁLVAREZ

Beatriz Pérez, fundadora, junto a su marido, José Flórez, de la bodega Vidas, es, desde el pasado mes de diciembre, la presidenta de la Asociación Vino de Calidad de Cangas, entidad encargada de la gestión de la Denominación de Origen Protegida (DOP). Un cargo que le otorgó el voto unánime de la junta directiva de la asociación, compuesta por cinco bodegueros y cinco viticultores, y que Pérez ha asumido con ilusión y ganas de trabajar para conseguir que el sector siga creciendo en cuanto a viñedo plantado, así como en número de bodegas.

-¿Cómo afronta el reto de presidir la DOP?

-Con ilusión, con ganas de trabajar y con positivismo. No era algo que hubiera valorado, pero cuando se constituyó la nueva junta directiva se hizo una votación para repartir los cargos y fue ahí donde salió la propuesta con voto unánime, así que contenta. En ese momento, lo que pensé es que, cuando formas parte de un proyecto y quieres que salga adelante, hay que ser responsable e implicarse.

-Uno de los principales objetivos es conseguir más viñedo.

-Tenemos que conseguir que la gente vea atractivo plantar, ser viticultor, principalmente de forma profesional, pero también como complemento. El incentivo ya lo tenemos, y es que hay demanda de uva, pero también necesitamos que venga acompañado de ayudas porque la inversión de plantar un viñedo en esta zona es alta por la orografía del terreno. No se ha podido optar a los planes de reestructuración del viñedo que vienen de Europa, pero ahora se está trabajando para poder acceder a ayudas a través de los planes "Leader".

-Otras metas.

-El trabajo que hay que hacer ahora es continuar con el proyecto que veníamos desarrollando, donde lo imprescindible es no bajar la guardia en cuanto a calidad. Que los vinos que salgan de nuestras bodegas sean de alta calidad, y eso se consigue con los controles de certificación que se realizan antes de que salga al mercado. Creo que es el valor con el que podemos presentar nuestros vinos.

-¿Cuál es la situación actual de la DOP?

-Estamos en un buen momento. Hay varias peticiones de gente que se quiere incorporar, por lo que vemos que la gente se está animando a apostar por el sector, que es lo que queremos, que crezca tanto en viñedo como en bodegas, porque mercado creo que tenemos.

-¿Es necesaria más promoción?

-Hay que pensar que vino hay en todas las zonas, y más en España, así que, si la parte de promoción no funciona, es difícil. Estamos mejor, el vino de aquí se conoce más, sobre todo dentro de Asturias, donde creo que ya todo el mundo sabe que aquí hay vino. No obstante, a los turistas todavía les resulta extraño. Promocionar el vino es dar a conocer nuestra cultura, nuestra forma de ser, porque aquí somos gente arraigada al mundo del viñedo desde hace siglos.

-¿Se ha superado por completo la mala fama que tenía el vino de Cangas?

-Estamos en el camino. Ya hay poca gente que lo diga, aunque todavía se escucha, sobre todo en el centro de Asturias. Por eso es muy importante que la calidad se mantenga y que siga subiendo. Sin embargo, fuera de Asturias, como no se conocía esa mala fama, no partes de ese hándicap. Además, al empezar a elaborar el vino blanco se cambió la visión de los caldos cangueses y actualmente la gente está abierta a probarlos.

-A pesar de la persistencia de esa creencia, los vinos están siendo muy premiados.

-Sí, en la DOP se están recibiendo premios muy importantes todos los años y los vinos salen en guías reconocidas y en revistas especializadas de gran prestigio. Eso ayuda a que la idea de mal vino se destierre porque, al final, se demuestra que no es real.

-¿Cómo es la respuesta del consumidor ante el vino de Cangas?

-Lo primero, hay sorpresa, pero, en general, a todo el mundo le gusta. El producto se valora mucho después de conocer la zona, el viñedo, su paisaje, las bodegas. Saber que el producto final es artesanal da un valor muy importante, que hace que sea más atrayente. Aún así, a los concursos va sólo el vino y no va envuelto en el paisaje ni en la bodega. Por lo tanto, partimos de un producto de calidad y así lo están certificando los premios que está recibiendo.

-¿Sigue siendo Asturias el principal comprador de vino DOP Cangas?

-Sí, luego España y, después, el mercado internacional, especialmente Estados Unidos, donde hace tiempo que conocen nuestros vinos y es un mercado que sabe que son algo especial, único, original, y paga por ello. En este sentido, tenemos que trabajar más los clientes que aprecien la diferencia, el hecho de que son vinos con historia, hechos con variedades de uva únicas y muy trabajados.

-¿Se puede considerar al albarín blanco como la joya de la DOP?

-El albarín blanco es la variedad que dio a conocer los vinos de Cangas, fue el producto que nos ayudó a volver a poner nuestros caldos en las referencias y a hacer que en Asturias la gente no tuviese reticencias a probarlo; de hecho, es top ventas. Es una variedad muy buena para elaborar blancos, y además en España hay muy pocas para dedicar a monovarietales. Pero no debemos olvidar a los tintos porque tenemos tres variedades autóctonas y el vino que se elabora con ellas está considerado por los expertos por encima de los blancos. Por mi experiencia con los expertos del mundo del vino, creo que el carrasquín va a ser la variedad estrella. Es autóctona y hasta ahora no se ha encontrado nada genéticamente parecido a ella, lo que es un valor importantísimo. Los expertos que lo prueban encuentran cosas que no ven en otros vinos y les sorprenden. Tenemos cuatro variedades en esta zona y creo que debemos tirar de las cuatro y no centrarnos en una.

-A lo largo del año pasado se firmaron convenios con distintos concejos de la zona, ¿para qué servirán?

-Lo que la DOP intentó es abrirse a todo el Suroccidente. Queremos que toda la zona se reconozca dentro de la marca Vino de Cangas y que no se piense que el proyecto es solo de Cangas del Narcea, porque somos todos y queremos hacer sentir a toda la zona integrada.

-¿El vitivinícola puede ser un sector de futuro para el Suroccidente?

-Puede ayudar a crear puestos de trabajo aquí, y es un sector muy transversal porque va desde el primario, la agricultura, la transformación en bodega, el turístico y el sector servicios. Además, sirve para promocionar toda la comarca.

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