"Déjame ver, ¡oh fugitivo espejo!, pintada en tu cristal la patria mía". Con estos versos comienza el poema que Ramón de Campoamor y Campoosorio dedicó al río Navia, que está grabado en una placa de metal en el parque dedicado a su figura, en el centro de la villa. Allí también está su escultura, que lo muestra sentado, serio, con su mirada atenta. Son parte de los vestigios que ha dejado el paso de Campoamor por Navia, su localidad natal, que ahora se prepara para celebrar el bicentenario de su llegada al mundo el 24 de septiembre de 1817, en una casa que ya no existe en la calle Real.

El padre del literato era un rico labrador coañés, y su madre pertenecía a la noble familia de los Campo Osorio. "En su juventud se trasladó al palacio de Piñera, donde vivía su hermana. Allí aún vive un naranjo que, según la leyenda, plantó el propio Ramón de Campoamor", apunta Servando Fernández, cronista oficial de Navia. Lo que parece cierto, relata Fernández, es que, siendo aún muy joven, el poeta cursó estudios de latín en Puerto de Vega, con un profesor "al que Campoamor recuerda en sus relatos con un carácter muy fuerte".

De Puerto de Vega también era Dorotea, una sencilla joven que trabajaba en el servicio de una familia adinerada, y que se convirtió en el primer amor de juventud de Campoamor. Luego le cantaría en sus poemas. "Él se enamoró perdidamente de ella, e influyó en su lírica", apunta el cronista naviego, que señala que existe otra joven, que podría ser Amelia Cañedo, de la que también se quedó prendado. "Aquí es donde forjó sus primeras armas como literato, con estas musas", señala. La influencia del concejo de Navia en su creación se deja sentir, también, en la obra "El castillo de Santa Marina", un drama en tres actos que se desarrolla en Puerto de Vega y Navia.

Una vez que se marchó de la zona para continuar sus estudios, se cree que Ramón de Campoamor no regresó más por su tierra natal. Se afincó en la zona de Valencia y Alicante, donde desempeñó cargos políticos, como el de gobernador civil o diputado nacional. "Hubo gente que lo vio como un descastado. Pero Campoamor habla con amor y nostalgia de la tierra que lo vio nacer. Él amaba Navia, pero las circunstancias de la vida le impidieron regresar", considera Servando Fernández, que cree que la figura de Campoamor "no se olvida en Navia a nivel sentimental". De hecho, se llegó a crear una asociación Amigos de Campoamor.

El equipo de gobierno quiere potenciar su figura con la llegada de la efeméride de su nacimiento. "Se promoverán concursos en los colegios, estamos preparando una exposición sobre su figura, y la Feria del Libro se dedicará este año a su trayectoria", anuncia el edil de Cultura, Gonzalo Asenjo. El Pleno se ha unido, además, a la petición de la Fundación Patronato Histórico Artístico de Orihuela al Congreso de los Diputados para que el 2017 sea declarado "Año Ramón de Campoamor".