La ría de Navia ha dejado de ser el único punto oscuro para la navegación marítima en el norte de España. La instalación, hace unos días, de dos señales luminosas a ambos lados de la desembocadura guía a las embarcaciones que salen o entran al estuario. Una petición histórica del club náutico local se ve así cumplida. Ahora, señalan, se podrá navegar "con más seguridad y tranquilidad" en este punto del litoral.

Desde hace once años, el Club Náutico Deportivo de Navia venía reclamando puntos de luz en la ría para facilitar la circulación en este punto. "Éramos el único puerto de España que no estaba señalizado, con los correspondientes problemas, tanto para las embarcaciones deportivas como para las dragas, el tráfico del astillero y los veleros que pasan por la costa y pretenden hacer escala", explica el presidente del colectivo, José Manuel Peláez. Tras diversas gestiones, han logrado que se instalen dos señales, las prioritarias, dentro de un proyecto más ambicioso que se quedó en el cajón a causa de la crisis.

"Gracias a una serie de reuniones, con Puertos del Estado, Fomento, la Consejería, los astilleros y el club, se ha logrado este objetivo. Estamos muy satisfechos con que finalmente se haya llegado a este fin", apunta Peláez, quien explica que las señales son de color amarillo, y no verde y rojo, como estaba previsto en principio. Las luminarias se alimentan gracias a pequeñas placas solares, y tienen un alcance de cinco millas náuticas. "Son señales internacionales, que orientarán todo el tráfico que pase por aquí", añade el presidente del náutico naviego, que agradece el apoyo prestado a la causa por los partidos Foro e Izquierda Unida, y por la propia Administración.

De forma paralela, en el último mes el suelo de los pantalanes del puerto de Navia ha sido renovado en su mayor parte. "Las maderas estaban muy deterioradas y hemos logrado que se sustituyan por material sintético, más resistente y más seguro a largo plazo. Todas las necesidades que teníamos están cubiertas; nuestras peticiones eran razonables y por eso se han cumplido", dice Peláez.

En Navia, la navegación deportiva tiene tirón. En total, se contabilizan casi un centenar de embarcaciones con amarre en los pantalanes del muelle, y la lista de espera es larga. "La única posibilidad de lograr el atraque es que uno de los existentes venda la embarcación o se marche", asegura Peláez, quien entiende que no es posible aumentar la capacidad, por razones de espacio.