El plan ideado por el consistorio tapiego para poner freno a los problemas de condensación que convertían la pista polideportiva de Tapia en terreno resbaladizo ha dado resultados. "La mejora es importante, estamos contentos", resume el presidente del Faro Isla de Tapia, Carlos Sadradín. El club de fútbol sala, que entrena y compite en esta instalación municipal, ha estado probando el sistema en las últimas cuatro semanas y los resultados son positivos, de ahí que hoy se hayan decidido a programar un nuevo encuentro oficial en casa.
El club tapiego fue el principal afectado por la situación de la pista, ya que los árbitros suspendieron dos partidos por las malas condiciones del suelo y la Federación de Fútbol del Principado le prohibió el pasado diciembre disputar más partidos en casa hasta que se subsanasen estos problemas.
El gobierno local decidió el pasado diciembre tomar cartas en el asunto para solucionar un problema que el polideportivo padece desde su inauguración y que afecta no solo al club de fútbol, sino a las diferentes actividades que se desarrollan en las instalaciones. El polideportivo tenía descompensada la entrada y salida de aire, de ahí que se optase por cerrar buena parte de las rejillas de ventilación natural que bordean la pista e instalar dos grandes ventiladores para controlar en todo momento las condiciones del interior de la pista. El edil Julio Fernández se mostró convencido el pasado diciembre de que el plan podría funcionar bien y ayer explicó que todo apunta a que es la solución definitiva: "Desde el equipo me dicen que el sistema está funcionando y este tiempo es perfecto para probarlo".
El Faro Isla aprovechó el parón navideño de la Liga para chequear la pista en diferentes momentos y condiciones. Incluso, precisa Sadradín, hubo un día en que la pista resbalaba y activaron los ventiladores y se resolvió el problema. El responsable del gimnasio, Daniel Fernández, que se ocupa de activar los ventiladores, también corrobora la mejora: "En días de humedad la pista agarra mucho más". Dada esta mejoría, el Faro ha decidido arriesgarse a regresar a la competición en casa, con un partido programado para hoy a las seis y media de la tarde. Están advertidos por la Federación de que si hay nuevos problemas durante el partido a consecuencia de la pista recibirán una sanción económica.
Sadradín explica que las complicaciones con el campo les han dado no pocos problemas en una temporada en la que el Faro (compite bajo el nombre de Congelados Egea) podría dar la batalla por las primeras plazas. El aplazamiento de los partidos ha supuesto un desembolso extra para el club de 826 euros (entre gastos de desplazamiento de los rivales y arbitraje). "Se nos fue un mes del presupuesto anual en eso", añade el presidente, que también indica que toda esta situación bajó la moral en la plantilla, que llegó a encadenar ocho derrotas consecutivas. Confía en que las últimas victorias y el regreso a su pista sirva para salvar la temporada del club, que milita en la Tercera División Nacional.
El presidente del Faro considera que la pista de Tapia es una de las mejores de Asturias y espera que, resuelto este problema, pueda ocupar el lugar que merece. Además, el concejal Julio Fernández anunció ayer que también se ha resuelto otro problema que sufría el club: la avería del marcador electrónico. Tras varios intentos fallidos de reparar diferentes piezas para salvar la máquina, el consistorio optó por enviarla entera a un técnico de Pontevedra que ha conseguido repararla: "Sale esta semana para acá y la semana que viene lo tendremos instalado".
