La "tecia solanivora" o polilla guatemalteca de la patata sigue avanzando por la comarca occidental, donde se localizó por primera vez, concretamente a orillas del río Eo, a finales de 2015. El foco asturiano de este peligroso lepidóptero que causa graves daños en las plantaciones de tubérculo y en la patata almacenada se concentra en San Tirso de Abres, Vegadeo y Castropol, pero la administración regional acaba de confirmar su presencia, de momento "esporádica", en Taramundi, Navia, Valdés y Cudillero.
El avance de la polilla hacia el centro de la región constata el escaso efecto de la prohibición establecida por el Principado el pasado octubre, cuando la administración pidió a los productores que no se sacara patata de la zona afectada para evitar la propagación de la plaga. El director de Desarrollo Rural y Agroalimentación del Principado, Jesús Casas, achaca el avance al movimiento de patata contaminada, ya que considera poco probable que el lepidóptero, con un vuelo muy corto, se haya extendido por sí solo, salvando la distancia entre el Eo y Cudillero. En este sentido, apela a la responsabilidad vecinal y hace hincapié en la importancia de que los productores de patata tomen conciencia de este problema.
Casas explica que en Asturias hay unas 400 hectáreas de patata, pero sólo 40 son de productores registrados y el resto pertenecen a vecinos que las cultivan principalmente para autoconsumo. Es por ello que, precisa, hace falta que la gente se implique con el problema. "Todos debemos asumir la responsabilidad de que hay que acabar con el bicho", añade Casas, quien apunta que la situación es muy grave y España se arriesga a que la Unión Europa prohiba la salida del producto, algo que perjudicaría sobremanera a comunidades productoras y exportadoras como Castilla y León o Andalucía. Por ejemplo, esta última comunidad produce casi 297.000 toneladas y está registrando un aumento de las exportaciones europeas, ya que es la primera patata nueva que se recoge en la Unión Europea.
"La expansión de la polilla nos puede hacer mucho daño como país", añade Casas, que anteayer asistió en Sevilla a una reunión de directores generales con competencias en sanidad vegetal en la que se abordó la situación de la plaga y se notificó a las comunidades autónomas que el Ministerio de Agricultura está ultimando un Real Decreto para frenar el problema. El documento, que estará listo en un par de meses con el objetivo de que vea la luz antes del próximo periodo de siembra del tubérculo, incluirá "medidas contundentes", entre las que no se descarta que aparezca la prohibición de plantar patata en la zona afectada. Aunque la plaga provoca graves daños, tiene un punto débil y es que solo afecta a la patata, de ahí que se baraje la supresión temporal del cultivo.
El responsable de Desarrollo Rural explica que Asturias no tomará ninguna medida unilateral y que aplicará el Real Decreto con las medidas que estipule el gobierno central. "Es una decisión de estado", precisa. En este sentido, desmiente que el Principado haya decidido ya prohibir el cultivo, acallando así el rumor que circula por la zona. En todo caso, explica que van a hablar con productores y ayuntamientos para que se estime la conveniencia o no de plantar, habida cuenta de que el Real Decreto podría establecer la prohibición y de los riesgos que conlleva hacerlo al exponerse a perder la cosecha.
