Las asociaciones de turismo de Valdés consideran "fundamental" la pronta reapertura del Museo del Calamar Gigante de Luarca. El presidente del colectivo turístico "Valdés-Luarca", Evelio Sánchez, cree que el concejo "necesita" este centro por su poder de atracción. "Lo importante son las fechas y si primero se hace un estudio para decidir ubicación, lamentablemente tendremos que seguir esperando por el museo y por las visitas", indica.
La fuerza de las marejadas dejó maltrecho el Museo del Calamar Gigante, inaugurado en 2010 y ubicado en el edificio más alejado del Muelle Nuevo, en tres ocasiones. Desde 2014 esta instalación permanece cerrada.
El Principado destina este año 200.000 euros a un estudio para determinar la acción de las marejadas en el puerto luarqués. Será el que decidirá la ubicación del museo: en Luarca (en este caso la apertura se estima entre 2019 y 2020) o en Villar (finales de 2018). El proyecto que se hará este año tiene un plazo de ejecución de cinco meses y, si todo avanza con normalidad, estaría listo antes de finalizar el año. En caso no cumplir los plazos, las obras se retrasarían aún más. "No es de recibió esperar tanto tiempo. Para Luarca y Valdés tener atractivos turísticos es fundamental, porque lo cierto es que este tipo de instalaciones no nos sobran", añade Sánchez.
Los empresarios del turismo aseguran que en un destino donde la buena meteorología no está siempre garantiza se hace más necesario, si cabe, disponer de alternativas como museos o centros de interpretación. "Luarca necesita el Museo del Calamar Gigante. Desde el punto de vista turístico, en esto nos jugamos mucho", subraya el presidente de la asociación de turismo Valdés-Luarca.
El presidente de la asociación Valdesana de Turismo Rural (Avatur), Alfredo Blanco, tiene la misma opinión. Desde que se cerró el museo son muchos los turistas que preguntan por este complejo que hasta febrero de 2014 mostró una colección única en el mundo. "Para nosotros, es algo fundamental. No podemos renunciar a este centro ni a todo lo que trae al concejo", explica Blanco. La asociación Avatur tratará a fondo este asunto con sus asociados en su próxima reunión. "Hablamos de algo que repercute directamente en la economía local", señala Blanco.
En el plano político, la oposición critica abiertamente la inversión en un estudio como primera medida para tomar decisiones sobre el futuro del Museo. "Es una tomadura de pelo y no se puede engañar a los vecinos durante tantos años. El Alcalde no tiene peso en Oviedo y eso se nota en este tipo de decisiones", opina el portavoz del PP, Carlos Adaucto Iglesias.
"A día de hoy no podemos decir con certeza si el Museo del Calamar Gigante se podrá volver a abrir", señala.
En cuanto al gasto de 200.000 euros en un estudio, el edil cree que este inversión "es una forma de lavar la imagen del Alcalde para quitar del medio este problema", opina Iglesias. "Esa cantidad no da ni para la estructura del edificio nuevo", señala el líder del PP valdesano. El PP subraya además que este edificio tiene que estar preparado para asumir miles de visitas al año y mantener en buen estado el material expositivo, "y eso quiere decir que se necesita una inversión importante".
El portavoz de URAS, Balbino Suárez, cree "el mar ya demostró la fuerza que tiene y a qué lugares del puerto llega. Que hagan una obra como hay que hacerla y dejen de hacer tonterías", destaca. El portavoz añade que con el presupuesto destinado para hacer un estudio, mejorar al edificio destrozado y hacer una campaña de promoción de los calamares gigantes que hoy en día se muestran en el Parque de la Vida "podían hacer una pared de hormigón. Tal vez eso lo entenderíamos mejor. Están hundiendo a Luarca", opina.
IU de Valdés opina que la inversión "sólo para un estudio es excesiva. Se podría escuchar a la gente que vive del mar", dice la coordinadora de IU-Valdés, Isabel Guardado, quien cree en todo caso que es "positivo" que se ofrezca una solución del Museo del Calamar Gigante de Luarca.
