La columna vertebral es una de las partes del cuerpo más castigadas en el día a día. Coger pesos de forma adecuada, estar sentado sin forzar los músculos y mantener una posición correcta al permanecer de pie contribuyen a una higiene postural adecuada. Sobre todo en la edad temprana, la prevención es la herramienta ideal para evitar que los dolores de espalda se conviertan en un quebradero de cabeza. "Tener una serie de nociones básicas y seguir unos consejos muy sencillos de pequeños ayuda a evitar problemas graves en la vida adulta", advierte la fisioterapeuta naviega Laura Fernández.
Fernández ha realizado una serie de actividades informativas en los colegios de la comarca a instancias del Colegio Profesional de Fisioterapeutas del Principado de Asturias. El mensaje es muy sencillo: "La vida es muy larga y lo que hagamos hoy, lo notaremos mañana. Por eso es importante que, desde niños, se mantenga una correcta higiene postural". Se trata de pequeñas recomendaciones y correcciones en la postura que sirven para prevenir males como la escoliosis, una patología cada vez más frecuente, y que consiste en la desviación lateral de la columna vertebral. Con el desarrollo del cuerpo, y si no se toman medidas a tiempo, la enfermedad puede ir a más de forma irremediable.
De modo que Laura Fernández ofrece una serie de consejos a seguir en el día a día. El primero es mantener, erguidos, una postura natural, sin que sea "perezosa" (con los hombros hacia adelante) ni "militar" (demasiado estirada). El término medio es lo ideal. "A la hora de sentarse, por ejemplo, en clase, se deben mantener los pies apoyados, la columna recta y pegada al respaldo, y sin adelantar en exceso la cabeza", señala. Las caderas y las rodillas deben formar ángulos de 90 grados. Es muy poco recomendable realizar la "postura del indio", con las dos piernas cruzadas por delante, o sentarse sobre una de las dos extremidades inferiores.
A la hora de sentarse frente al ordenador también hay reglas a seguir. La silla debe estar a la altura de la pantalla, que también se debe ajustar a la línea de visión. Las alturas se pueden regular colocando un pie a la pantalla.
La mochila es otro de los puntos críticos para la espalda de los niños, al ser un elemento que acarrean, día sí y día también, de casa al colegio. "Es recomendable usar mochilas con carrito e ir tirando cada poco con una mano diferente. Si es de llevar a la espalda, se debe ajustar bien para que vaya pegada, sin ir colgando, y siempre recta. No se debe llevar torcida", apunta Fernández, que pone como peso tope el 10 por ciento del peso corporal del niño. "En muchos casos no se cumple, y vemos cómo están llevando mucho más peso de lo recomendado", advierte esta profesional.
También para dormir existen buenas y malas prácticas. Es bueno dormir de lado, con las piernas ligeramente flexionadas, o boca arriba con una almohada bajo las rodillas. Lo peor en la cama es conciliar el sueño boca abajo, según Fernández.
Por último, la práctica de ejercicio físico de forma regular es un buen aliado para mantener una espalda fuerte y a prueba de dolores. "Fortalecer y darles flexibilidad a los músculos es básico; es importante mantenerse en forma", subraya la fisioterapeuta, que reconoce, eso sí, que en la actualidad la mayoría de los escolares realiza algún tipo de ejercicio. Recalca, para rematar, que doblar las piernas al coger pesos, y controlar el estrés también son parte elemental de una higiene postural sana, que la espalda siempre agradecerá.
