Apasionados del séptimo arte, seguidores del popular actor Mario Casas o simplemente curiosos en busca de una oportunidad única. Son muchas y variadas las razones que ayer atrajeron a unas cuatrocientas personas de los puntos más dispersos de Asturias y de la vecina Galicia hasta la capital de Santa Eulalia de Oscos para participar en el casting de figuración del rodaje de "Bajo la piel de lobo", la cinta dirigida por el noreñense Samu Fuentes que se rodará parcialmente en cuatro concejos del Occidente (Pesoz, Villayón, Taramundi y Santa Eulalia).

El comerciante lucense Abelardo González fue el más madrugador, ya que se plantó en Santalla pasadas las dos y media de la tarde, hora y media antes de la cita prevista. "Trabajo mucho por esta zona y conozco a mucha gente, así que me hace ilusión estar aquí", contó tras pasar la prueba, su primera vez en un casting.

"Nos contaron las normas y también nos hicieron unas fotos", añadió. Precisamente fue Raúl Pérez, del Departamento de Dirección, el encargado de facilitar información a los asistentes. Les contó que será una película ambientada en los años treinta del siglo pasado, con lo que tienen que estar dispuestos a adaptarse a las exigencias del guión, y también que se rodará entre el 20 y el 31 de marzo.

Aunque fueron más de cuatrocientas las personas que ayer asistieron al casting, la dirección sólo preseleccionará a unos cincuenta figurantes. "Esta semana o la que viene llamaremos por teléfono a los seleccionados y les contaremos cosas más concretas", precisa Pérez. Su labor será la de ejercer de parroquianos, vecinos que aparecerán por la calle en las imágenes que se tomen tanto en suelo santallés como en Argul (Pesoz).

La gijonesa Covadonga Arboleya no dudó un segundo en plantarse en los Oscos, ya que desde pequeña siempre la apasionó el mundo de la interpretación y acaba de hacer un taller de doblaje. "Me animé por la experiencia, por ir conociendo el mundillo", precisa. También desde Gijón se desplazaron Natalia de la Vallina y Fátima González, esta última estudiante de Arte Dramático: "Aquí no suele haber muchas oportunidades", apunta como razón para acudir a la llamada de "Bajo la piel de lobo".

Aunque José Díaz reside en Oviedo con su mujer, Mari Martínez, es natural de Argul y por eso no quiere perder la oportunidad de aparecer en una película rodada en su tierra natal. "Nos hace mucha ilusión", apuntan. También los hermanos Pablo y Yolanda Rodil, de Taramundi, se muestran encantados con que se haya elegido la comarca para el rodaje por lo que supondrá de difusión para el territorio. Junto a ellos hacía cola un grandalés que ya tuvo la oportunidad de ser figurante en la película "Vilamor", rodada parcialmente en Grandas de Salime hace seis años. "Hay que buscarse pero te ves; salir hace ilusión", apunta.

Hubo quien incluso aprovechó la cita para conocer la comarca de los Oscos, caso de la pareja naviega formada por Graciela Juanino e Ignacio Larzábal. Con diferentes excusas, el caso es que el casting superó con creces las expectativas previstas y ni la tarde de frío y lluvia amedrentó a los participantes. De hecho, el equipo de casting hizo una porra para adivinar la cifra de asistentes y el más generoso apuntó 250.