El terreno de juego del equipo de fútbol de Andés, en Navia, ha vuelto a teñirse, como cada invierno, de marrón, el color del barro. Apenas hay rastro del verde césped en un espacio que deben compartir la decena de equipos y el centenar largo de deportistas federados en este club. Cada fin de semana, son varios los encuentros que se juegan sobre un barrizal, denuncian desde la entidad. Piden unas "condiciones dignas y unas instalaciones del siglo XXI" para poder desarrollar el trabajo de cantera que se viene potenciando desde este rincón del Occidente.

"Este es el estado en el que quedaba 'San Pedro' después de la disputa de tres partidos oficiales de este pasado fin de semana, más otro de fútbol 8 en el campo anexo", reza una publicación del club en las redes sociales, donde se adjunta una imagen del campo totalmente embarrado. Una situación que, lejos de ser excepcional, se viene repitiendo invierno tras invierno, a pesar de los esfuerzos, tanto de la entidad como del Ayuntamiento, para mantenerlo en buenas condiciones.

"Las imágenes hablan por sí solas. Todos los que formamos el Andés Club de Fútbol, directiva, entrenadores, jugadores y masa social, como cada temporada, nos vemos envueltos en estos graves problemas tanto para entrenamientos como para la celebración de los partidos de las distintas categorías. Creemos que nuestro club, con la gran cantidad de niños y niñas y de chavales que diariamente entrenan y juegan sus partidos oficiales en nuestro campo, se merecen unas instalaciones dignas del siglo en el que estamos", reza el alegato lanzado desde la entidad azulgrana.

"Mientras tanto, y sin ánimo de lamentarse, seguiremos con nuestro trabajo día a día, semana a semana, mes a mes y año tras año. Poco más que decir, simplemente gracias a toda esa gran afición, padres, madres, socios y colaboradores, nuestra gente, que a pesar de tener que sufrirlo a diario nos apoyan incondicionalmente. La zona occidental sufre un gran abandono", se lamentan.

Lo cierto es que la reclamación de un campo de hierba sintética es ya histórica en este concejo, en el que conviven hasta tres clubes de fútbol, todos con campos de hierba. Otro de los clubes, el Navia, debió suspender el pasado fin de semana su encuentro frente al Pillarno a causa del estado del terreno de juego de "El Pardo".