El Occidente puede presumir de ser "muy solidario y generoso" con aquellos que más lo necesitan. Lo afirman las responsables de la organización Manos Unidas, que ahora lanzan la campaña para el año 2017. En esta ocasión, el objetivo es mejorar la calidad educativa y aumentar las medidas de seguridad frente al ébola en Sierra Leona, mediante la construcción de nuevas aulas en un instituto de Secundaria. La actuación supone una inversión de 126.274 euros, que se irán recaudando a través de las diferentes actividades previstas por los grupos adscritos a los arciprestazgos del Eo, El Acebo y Villaoril.

El proyecto se localiza en uno de los barrios de la ciudad de Bo, en Sierra Leona. Su población es de 1,8 millones de personas, dedicadas en su mayoría a la agricultura de subsistencia y al comercio al por menor. Se trata de aumentar la capacidad de la escuela "Queen of the Rosary" para la educación de las mujeres y su emancipación social. Cuenta en la actualidad con 1.500 alumnas, con edades comprendidas entre los 10 y los 15 años.

En este centro, la gran demanda hace que la ratio de alumnos por clase sea de unos 100, un aspecto que no beneficia el aprendizaje. Además, el ébola no se ha controlado por completo, y se hacen más necesarias que nunca las medidas preventivas, como evitar en lo posible el contacto físico.

El proyecto de Manos Unidas consiste en construir y equipar ocho nuevas aulas, siendo los beneficiarios directos los alumnos y profesores que ocuparán esas aulas, unas 560 personas. En el proyecto se explica que los propios beneficiarios colaborarán activamente en el proceso, acarreando agua para la construcción y aportando piedras y otros materiales para los cimientos. El personal administrativo de la escuela colaborará con los gastos imprevistos, y realizando el transporte del mobiliario.

"Estamos hablando de una necesidad básica, como es la educación. Es algo que aquí damos por supuesto, pero que en lugares como en Sierra Leona tiene muchísimas carencias", explica María Luisa Villanueva, coordinadora del grupo de trabajo de Navia. Villanueva hace hincapié en la "gran necesidad" que existe en estos países en vías de desarrollo, y en la transparencia de la que hace gala Manos Unidas. "Cada euro llega a su destino", subraya. En Navia ya han comenzado con las actividades, como la campaña del hambre, para lograr el objetivo marcado.

En Luarca, la primera gran actuación será durante la Semana Santa, con la venta de farolillos durante las multitudinarias procesiones. "Somos un equipo coordinado en el Occidente, pero cada grupo trabaja de forma autónoma y realiza sus propias actividades, cada cual en su medida, para llegar a esta cifra a lo largo de todo el año", apunta por su parte la responsable valdesana Marilis González. "El Occidente de Asturias es una zona muy generosa e implicada", apostilla Victorina García, del grupo de Puerto de Vega.

Si todo sale bien, en un año se podría recibir una carta de agradecimiento como la remitida desde Malawi. Allí, y con financiación aportada por Manos Unidas de la comarca en 2016, se están construyendo veinte pozos de agua, que darán de beber a miles de personas en una de las zonas más deprimidas del mundo.