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PABLO OSENDI | Presidente de la asociación de pesca "El Banzao"

"La urbe está legislando de espaldas a la zona rural"

"Hay un desprestigio total de la figura del pescador, existen unos prejuicios que hacen difícil atraer a los jóvenes"

Pablo Osendi en El Arenero. D. ÁLVAREZ

La asociación tinetense de pescadores "El Banzao" ha renovado su junta directiva. Pablo Osendi, quien hasta ahora fue el coordinador de proyectos y de comunicación en la sociedad, es el nuevo presidente, en sustitución de Jesús Rodríguez. Osendi es técnico de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Tineo y forma parte de la asociación desde su fundación en 2003, cuando contaba con 47 socios. En la actualidad "El Banzao" oscila entre los 750 y 800 miembros.

-¿Qué objetivos tiene?

-Consolidación y mantenimiento. En los tiempos que corren para la pesca, consolidar una asociación con la capacidad de trabajo que tiene "El Banzao" es un objetivo muy grande porque los recursos económicos y humanos de los que disponemos cada día van mermando, la población en las zonas rurales es menor y hay un desprestigio total de la figura del pescador y del cazador. Socialmente existen unos prejuicios contra los que practicamos estas aficiones y es muy difícil enganchar a los más jóvenes a esta pasión.

-En la asamblea, además de renovar la directiva, también han hecho balance anual. ¿Qué destacaría?

-En el lado negativo, el cansancio del grupo humano, porque muchos llevamos desde 2003 en esta aventura, a lo que se suma la falta de recursos económicos. Entre los aspectos positivos se encuentran la gran cantidad de actividades que realizamos a lo largo del año, ya que, a pesar de la falta de recursos, la asociación sigue estando presente en los eventos relacionados con la pesca y el medio ambiente, y seguimos con nuestra labor social y ambiental.

-Además, en 2016 se celebró el décimo aniversario de El Arenero.

-El Arenero es la joya de la corona de la asociación, en 10 años expedimos más de 50.000 permisos. Fue una aventura; en 2003 nadie daba un duro por esto y por aquí ha pasado mucha gente. La razón es que estamos ante una situación de la pesca en los medios naturales en la que cada día es más difícil ir a pescar con éxito y aquí se garantiza cierto éxito de capturas, además de los buenos accesos.

-Con la asociación "Fuentes del Narcea" han planteado el proyecto de recuperar el salmón en el tramo alto de la zona salmonera del Narcea, ¿en qué situación está?

-No hay una apuesta decidida de la Administración por las técnicas que proponemos y se ha quedado paralizado, como quedan tantas cosas cuando chocas con un muro de intransigencia como resulta ser la Administración. En cualquier materia del mundo rural, la urbe está legislando de espaldas a la zona rural y ése es uno de los problemas que está provocando la situación que tenemos en la comarca y en Tineo. Toda la normativa ambiental, forestal y agraria está enfocada desde una perspectiva urbanita para un mundo rural. Por eso reivindicamos el papel de los colectivos rurales en la toma de decisiones.

-Otra idea es un coto de pesca sin muerte en Navelgas.

-Este año lo vamos a tramitar como petición. Sería el único escenario deportivo y social del Occidente y favorecería a la localidad de Navelgas.

-Aparte de proyectos, las principales actividades de la asociación son las repoblaciones y la limpieza de los ríos.

-Consideramos que una de las labores importantes del colectivo es la de mantener unos stocks de población. Desgraciadamente, la reproducción natural no está dando sus frutos. Así que tenemos que intentar repoblar las zonas que se han degradado por sobrepesca o por vertidos. Además, apostamos por las escuadras fluviales, que son una de las señas de identidad del colectivo. Empezamos en 2004 a hacer limpiezas en los ríos del municipio y de Asturias, y es una actuación que aún es necesaria porque existe una falta de respeto hacia la naturaleza. Estamos vendiendo el paraíso natural y hay que mirar debajo de la alfombra para ver que las condiciones en los ríos de Asturias no son las más idóneas.

-¿Qué problemas tienen?

-La desaparición de las técnicas tradicionales en las riberas y de la población ha generado un cambio en el ecosistema. En 25 años las vegas atendidas han pasado a ser auténticas selvas ocupadas por vegetación oportunista, en muchos casos. La falta de luz provoca que disminuya la actividad de los insectos y eso está afectando a las poblaciones de los peces.

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