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"No ganamos para el coche", claman ante el mal estado de la carretera a Lagar

Los usuarios denuncian los riesgos que conlleva circular por una vía "en semejante estado de deterioro"

José García camina por la vía, llena de baches, en Vega de los Molinos.

"Esta carretera es una vergüenza, es increíble que esté así", expone Luis Iglesias, vecino de la localidad castropolense de Balmonte y asiduo conductor del tramo de la carretera AS-22 que discurre entre Samagán y Lagar. Este concurrido trayecto de alrededor de doce kilómetros, plagado de baches y sin casi capa de rodadura en algunos tramos, espera por una actuación integral que no llega para desesperación de los vecinos. "Los que andamos a diario por ella no ganamos para el coche", lamentan los usuarios.

El Principado licitó la reforma de la carretera a principios de 2015 por 9.833.473,58 euros y la adjudicó en julio por 5.667.030 euros a Corsán-Corviam. Según se detalla en un informe del Consejo Consultivo del Principado del pasado septiembre, el gobierno regional planteó ese año el retraso del inicio de las obras por no disponer de los terrenos necesarios y acordó con la empresa que la reforma comenzaría en enero de 2016. Sin embargo, en mayo, la adjudicataria solicitó la resolución del contrato en base a la suspensión del inicio de las obras por un plazo superior a seis meses, además de reclamar una indemnización del 3% del precio de adjudicación.

Empresa y administración iniciaron entonces una disputa legal que, según ha confirmado la Consejería de Infraestructuras, sigue sin solución, pese a que el presidente regional se comprometió recientemente con el Alcalde de Castropol a iniciar la obra este año. Ante la falta de información y el mal estado de la vía, los vecinos han tomado cartas en el asunto remitiendo una misiva, respaldada por 240 firmas de usuarios de la vía, a la Consejería de Infraestructuras. Le piden rapidez para solucionar el conflicto y detallan la difícil situación que padecen a diario.

Cuentan que la carretera, importante nexo de unión entre los concejos de Boal, Castropol y Vegadeo, presenta "un deterioro significativo del asfalto", lo que provoca problemas de circulación, averías en los coches y riesgos por la "gran peligrosidad que conlleva circular por una vía en semejante estado de deterioro". Así lo constata Luis Iglesias, que ya no sabe cuántas cubiertas ha tenido que cambiar, así como amortiguadores. "Hay averías a montones y tapacubos por la carretera los que quieras, creo que se podrían reciclar y pagar la obra", ironiza.

A finales del año pasado la administración realizó un bacheo del tramo, pero la vía, señala el vecindario, vuelve a estar igual. A lo que añaden otros problemas como la existencia de puntos peligros sin valla de seguridad o árboles a punto de caer a la calzada.

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