Con el objetivo de preservar la diversidad de las variedades frutales tradicionales del concejo, el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Tineo ha organizado talleres prácticos en Navelgas y en Tuña para aprender a injertar árboles.

Una veintena de personas asistieron al taller celebrado ayer en Tuña y otros tantos al de hace unas semanas en Navelgas. Durante todo el día, los participantes aprendieron a realizar diferentes tipos de injertado, así como a escoger esquejes y plantones compatibles, además de conocer que la técnica del injertado "es útil para domesticar una especie silvestre, para cambiar de variedad y también para dar vigor y fortalecer el árbol", explicó Pablo Osendi, técnico del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento.

La técnica tradicional del injertado ha ido perdiendo presencia desde los años setenta. "Con la mecanización y profesionalización del campo, y con la gente que se fue, hubo un cambio generacional en el que esas tradiciones de conservación fueron desapareciendo y se incorporaron variedades de frutales de vivero que provenían de otros lugares y no se adaptan a la zona", relató Osendi.

Entre los participantes había interés por recuperar las variedades tradicionales de frutales. "Soy de un pueblo en el que llegó a haber 30 perales distintas y ahora no se conservan, quiero aprender porque creo que lo autóctono lo sientes más tuyo que frutales que vengan de otros sitios", explica José Manuel Alonso, del concejo de Salas.

Los talleres de injertado son la continuación del proyecto de reparto de frutales llevado a cabo en los últimos años. "Conseguimos el objetivo de repartir 12.000 frutales; lo siguiente era impartir estos cursos", concluyó Osendi.