La queja de un cliente sobre el funcionamiento de una videoconsola con cinco meses de uso fue el punto de partida del taller sobre hojas de reclamación al que asistieron ayer los alumnos del colegio público tinetense Verdeamor en el Centro de Formación para el Consumo de Tineo con motivo del Día Mundial de las Personas Consumidoras. Los alumnos se acercaron al procedimiento de arbitraje de consumo y la mediación representándolo ellos mismos. De este modo, la clase se dividió en tres grupos: clientes, vendedores y mediadores, que al final lograron llegar a un acuerdo beneficioso para ambas partes. "En este proceso lo que tenemos que intentar es que ambas partes paguen los mínimo y que el resultado sea el más justo, no se puede culpar a nadie", apunta Alejandro Fernández, del grupo de los mediadores. La experiencia también les dio pautas a la hora de comprar: "Hay que fijarse bien en el producto y en la garantía que tiene", explica Miriam Rodríguez.

El taller fue una de las actividades programadas para la celebración del Día mundial de las personas consumidoras, cuyos actos centrales se desarrollaron ayer en Tineo. Prestar información sobre la reclamación de la cláusula suelo de las hipotecas fue otro de los puntos fuertes de la jornada. El jefe de servicio de Consumo de la Agencia de Sanidad Ambiental y Consumo, Adolfo Sánchez, se encargó de dar información sobre la problemática y apuntó que "el gobierno aprobó un procedimiento extrajudicial, gratuito para los consumidores y obligatorio para las entidades bancarias, a través del que se puede reclamar la cláusula suelo".

Además, durante todo el día se estableció un punto de información en la plaza del Ayuntamiento para "recordar a los consumidores cuáles son sus derechos fundamentales para que puedan ejercerlos", apuntó la directora de la Agencia de Sanidad Ambiental y Consumo, María Rosa Urdiales. Además, el alcalde, José Ramón Feito, recordó que el Ayuntamiento cuenta con la Oficina de Información al Consumidor que tuvo 342 consultas en 2016.