Orgullosos por haber defendido el territorio con uñas y dientes y defraudados con el Tribunal Supremo por denegar sus pretensiones sin apenas razonamientos. Así se resume el sentir del Ayuntamiento de Santa Eulalia de Oscos y de los opositores al trazado de la línea eléctrica Boimente-Pesoz, tras conocer la decisión del Tribunal Supremo de desestimar su recurso de casación contra el proyecto. Con esta sentencia se agota la vía judicial para tumbar esta infraestructura de 81 kilómetros que entró en servicio el pasado diciembre y cuyo objetivo es evacuar los excedentes de energía eólica de Asturias y Galicia.
Santa Eulalia de Oscos, junto al concejo lucense de A Fonsagrada y la asociación vecinal "Camín Grande" presentó en 2014 el recurso de casación contra la sentencia desestimatoria emitida por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid el 3 de abril de 2014. En enero de 2015 fue admitida a trámite y dos años después el Supremo se pronuncia revalidando la sentencia de 2014.
El asesor de "Camín Grande", el asturiano Ignacio Martínez, considera que "era preciso actuar en defensa de la tierra y no creo que nadie esté arrepentido", además de señalar como un "logro" que el Supremo admitiera a trámite la reclamación. Lo que lamenta es "la poca aportación de la sentencia, que apenas razona y consolida la posición anterior". En este sentido, califica la sentencia de "sinsabor": "Confiábamos en ganar o perder, pero de otra manera. Nos ha defraudado el Supremo por no haber sabido razonar cómo quitarnos la razón".
"No nos parece justo, es otro ataque más al medio rural", añade por su parte el Alcalde de Santa Eulalia, Marcos Niño, quien reconoce que ya no queda más que acatar la sentencia. En todo caso compara la tramitación de Boimente-Pesoz con la polémica Lada-Velilla: "No sé por qué aquí se tramitó todo tan rápido, mientras que Lada-Velilla sigue pendiente. Parece que el occidente es de otra categoría. La línea se construyó y sentenció en diez años".
El regidor también recuerda que la línea pasa pegada a cinco pueblos y se pregunta por el impacto que esto causará a la salud de sus vecinos. "En el medio rural se protegen todas las especies menos el homo sapiens", critica Niño, quien también incide en la cantidad de trámites que debe de pasar cualquier emprendedor para instalar un negocio en la zona y en cambio este gigante eléctrico se construyó sin reparos. Por último el Alcalde santallés considera "muy injusto" que el Supremo haya impuesto las costas (un máximo de 4.000 euros) a los recurrentes: "Nos han condenado a pagar las costas por defender nuestro territorio".
