El club de fútbol Marino de Cudillero vive un momento delicado por la falta de luz y de agua caliente en las instalaciones deportivas. Los problemas empezaron el pasado lunes de madrugada, cuando un grupo de ladrones se llevó el cable de aluminio que conecta el generador con el campo de fútbol La Roja y el polideportivo; parte de la valla que cierra el recinto; el cable de cobre que conecta con las luminarias del campo, y una puerta.

El equipo de segunda regional se ha visto obligado a cambiar los entrenamientos y está en el aire el partido del próximo domingo. La convocatoria, de momento, se mantiene. En caso de celebrarse, los jugadores que lo deseen tendrán que ducharse con agua fría.

El club podría ser sancionado por la Federación, "aunque se trata de un robo, es decir, de algo ajeno a nuestra voluntad, y esperamos que la federación lo tenga en cuenta", explica el presidente, Avelino González.

El gobierno intenta solucionar el problema. Ha encargado el cable para devolver el suministro eléctrico al campo, pero la instalación podría demorarse unos días. La Guardia Civil investiga el robo y el club ha hecho un llamamiento ciudadano para que las personas que hayan visto vehículos extraños en la madrugada del lunes se pongan en contacto con el cuartel de El Pito. El presidente del club recuerda que ya sufrieron un robo de cable de cobre en 2012. A raíz de aquel robo, el Ayuntamiento decidió instalar cable de aluminio entre el generador y los complejos deportivos. "Es una pena que suceda esto ahora porque el partido del domingo es decisivo", indica González. Jugarán contra el líder de su categoría y el resultado condicionará las opciones de premio del equipo de Cudillero en la liga.