En Boal se buscan fotografías en las que aparezca el río Navia, bien como protagonista o en segundo plano. Sirven aquellas en las que se vea la construcción de sus saltos, el paso de carros sobre sus puentes colgantes o a los pescadores que antaño echaban a tierra innumerables salmones. Toda imagen que tenga relación con el curso fluvial del Navia es susceptible de pasar a formar parte de la colección que impulsa la Sociedad de Amigos de Boal, en un intento de recuperar la memoria de la comarca y salvar de la destrucción los documentos.

El colectivo ha realizado un llamamiento para que todos los vecinos interesados colaboren con la confección de un gran archivo fotográfico comunitario del río, que se concibe de forma paralela a la creación de la gran senda del Navia, que acompañará al río desde su nacimiento hasta su desembocadura. Un gran proyecto turístico.

"Nuestro objetivo no es otro que dar realce, rescatar y sacar a la luz todos los trabajos y actividades que, de forma tradicional, se han desarrollado en torno al río Navia. Queremos reunir la historia fotográfica del río y de todas las actividades que surgieron a su alrededor: las actividades económicas, las actividades deportivas, de ocio... toda la vida que lo rodeó", explica el presidente de la Sociedad de Amigos de Boal, Miguel Mojardín.

Esta primera iniciativa pretende reunir todo este material, ordenarlo y digitalizar las imágenes. A partir de ahí, se abre un abanico de posibilidades: exposiciones, proyecciones y publicaciones. Y aunque en un principio se ciñe al concejo boalés, no se descarta que la propuesta coja fuerza en el resto de municipios ribereños. "Es un complemento más de este gran objetivo que es revitalizar toda una comarca y rescatar su tradición", incide Mojardín.

El librero Pablo Sanzo y la fotógrafa Teresa Míjez son los coordinadores del archivo, al que los vecinos se pueden ir sumando desde este momento, aportando imágenes y documentos que serán custodiados y devueltos.