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"Hay que controlar los datos que damos por internet", aconseja la Guardia Civil

"La información es más valiosa que el dinero: no es posible recuperarla y nos pueden hacer daño con ella", advierte en Navia un investigador de la Benemérita

Juan Manuel Iglesias, durante su intervención en Navia. G. GARCÍA

La llegada de internet ha supuesto, innegablemente, una larga serie de ventajas y avances. Pero, de forma paralela, ha traído de la mano riesgos y peligros de los que los usuarios, en muchos casos, no son conscientes. "Vemos que existe mucha ignorancia en el uso de las redes sociales. Se cometen muchos errores", advierte Juan Manuel Iglesias, del departamento de Investigación de la Guardia Civil. En su opinión, la información personal que circula por la red y que guardan los dispositivos "es más valiosa que el dinero: no se puede recuperar, y nos pueden hacer daño con ella", alerta.

Este profesional de las fuerzas de seguridad ofreció esta semana en Navia y Puerto de Vega sendas ponencias, junto con la técnico del telecentro local, Laura González, para dar a conocer los riesgos más frecuentes a los que se exponen los cibernautas, y algunos consejos para poder disfrutar de la tecnología con protección.

"Tener un perfil en una red social no es algo imprescindible, y lo hemos convertido en imprescindible. 'Como todo el mundo lo tiene, yo también'. Hay que controlar qué datos de nuestra vida damos a conocer, y a quién", dice Iglesias. Se muestra asimismo "muy en contra" de las cadenas de mensajes que sólo buscan robar información, y recomienda no tener el ordenador en la habitación. "Se han dado casos de extorsión al grabar por la webcam momentos íntimos", asegura.

Además, Juan Manuel Iglesias pone el acento en aquellas "locuras" que se realizan sin pensar, y que pueden acarrear muchos problemas, como grabarse vídeos íntimos. "Nosotros podemos ayudarle a recuperar ese material, a llevar ante el juez el caso si se publica, pero no se puede recuperar esa dignidad, es algo que persigue durante toda la vida", señala.

En cuanto a los menores, llama a extremar el control. Evitar que se tenga acceso a un teléfono hasta los 16 años, no colgar imágenes de menores en las redes sociales o revisar de vez en cuando sus contactos y conversaciones son algunos de los consejos que ofrece: "Controlar con quién hablan no es entrar en su intimidad. Debemos crear un vínculo de confianza, que nos permita acceder a sus actos; y que si les sucede cualquier cosa, seamos nosotros al primero al que avisen".

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