"¿Qué estará haciendo mi nieto con este teléfono?". Es la pregunta que se hacen muchos abuelos de más de setenta años que no manejan como desearían los móviles de última generación. Estos aparatos que facilitan la comunicación son casi imprescindibles para muchos adolescentes y adultos. "Y los mayores quieren saber qué pasa, por qué estos teléfonos son tan atractivos para los hijos o nietos, pero no siempre tienen la oportunidad de aprender a manejarlos", dice Bárbara Pérez, de Cruz Roja de Luarca.
Para romper con esta "brecha digital" y para que los mayores de las casas puedan acercarse a estas tecnologías si lo desean, Cruz Roja celebra talleres informativos en Luarca. Son de libre asistencia, y en ellos un experto en tecnología da las pautas para utilizar el móvil sin barreras.
"Lo primero que les digo es que no deben tener miedo al teléfono, a experimentar", explica el informático Mario Pascual, consciente de que muchos de los alumnos han nacido en la era del "no toques, que generas un problema". En los talleres se enseña a los asistentes a utilizar estos aparatos y también a equivocarse. "Se trata de que prueben y de que utilicen estos recursos para alimentar sus gustos y sus necesidades, para ponerse en contacto en caso de urgencia o para acercarse a sus familiares", indica Pascual.
En la sesión de Luarca, Mari Rodríguez aprendió por primera vez a buscar la receta de tarta de manzana sólo pronunciando el concepto en voz alta. "Lo hace todo el teléfono", dijo con entusiasmo. Su compañera de aula por dos días, Victoria Fernández, con 72 años, aprendió que "tocando botones se llega a la meta".
Para Pascual es importante que las personas mayores vivan también "en el momento de sus nietos y de sus hijos". "Sólo así les hacemos partícipes de la sociedad a la que pertenecen", concluye el informático.
