Las obras para rehabilitar la escollera de la ría de Navia, a la altura del campo de fútbol y las pistas deportivas de El Pardo, darán comienzo en los próximos días. Así se lo trasladó ayer la Demarcación de Costas al equipo de gobierno de Navia. El órgano dependiente del Gobierno central anunció, además, que la operación por la que se espera recuperar la Poza, consistente en abrir un paso al agua en el dique, se iniciará en un período de "uno o dos meses". Por ello, de momento no se realizarán actuaciones en el maltrecho muro bajo el paseo de madera, cerrado al público tras los temporales.

La fuerza con la que el mar golpeó el litoral naviego a finales del mes de febrero y comienzos de marzo hizo estragos. La tempestad se llevó por delante un buen tramo de escollera en la zona de El Pardo, más de 200 metros, además de farolas y mobiliario urbano. El paseo quedó, por tanto, desprotegido. Además, el dique que separa el estuario de la Poza, y que sustenta el paseo de madera, se resquebrajó. Grandes grietas lo recorren ahora. Ante el riesgo de derrumbe, el Consistorio optó por cerrar la pasarela al público de forma temporal. Este paseo es muy frecuentado por vecinos y visitantes.

Ahora, la Demarcación de Costas anuncia que actuará cuanto antes, y de forma diferenciada, para solventar "de urgencia" ambos problemas. "Han comunicado que el lunes que viene comenzará con la reposición de los daños causados por el mar en la escollera, desde el campo de fútbol hasta la pasarela", explica Ignacio García Palacios, alcalde de Navia. La operación incluirá la colocación de piedras de gran tamaño en el dique, además de hormigón para sellar la estructura.

El caso del dique de la Poza es diferente. La actuación proyectada para este punto consiste en abrir un hueco de unos veinte metros, para permitir el paso del agua entre el estuario y la laguna. Es, precisamente, donde tendría que ir esa apertura donde se concentran los daños. Por lo tanto, no se reparará el muro, sino que se aprovechará la situación para llevar a cabo el plan de recuperación de la Poza. "El propio temporal ya comenzó a hacer la obra, por decirlo de alguna manera", apunta el regidor. Conforme a los plazos anunciados por la Demarcación de Costas, ambas operaciones coincidirán, ya que la de la Poza podría comenzar "dentro de uno o dos meses", señala Ignacio García Palacios.

Esta obra, que tiene como objetivo frenar la degradación progresiva que, desde hace años, sufre este enclave debido a la colmatación de arena proveniente de la ría, precisará de una inversión cercana a los 350.000 euros, según el documento elaborado por la empresa Getinsa-Payma. Se incluye una partida de 21.000 euros para demoliciones, 34.000 euros para dragados y movimiento de tierras, 127.000 euros para la construcción de estructuras, 31.000 euros para restaurar la zona de dunas, y otros 30.000 euros para otras actuaciones.

La principal obra incluida dentro de este plan pasa por abrir un canal de entrada y salida del agua, para evacuar los limos y el material que actualmente colmatan la Poza.

Este proyecto se elaboró siguiendo las directrices marcadas por el Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (Indurot) de la Universidad de Oviedo. Este centro analizó las diversas variables que confluyen en la desembocadura del Navia, como las mareas, el cambio climático, el efecto de los distintos embalses y las corrientes marinas. A pesar de ello, tanto este estudio como el posterior proyecto han recibido contestación por parte de la plataforma vecinal "Salvemos la Poza". El colectivo presentó alegaciones al plan y estima que, de llevarse a cabo, supondrá "una sentencia de muerte para la Poza".