El vía crucis viviente de Villanueva de Oscos sorprendió ayer con una representación más larga de lo habitual (en torno a cincuenta minutos), una mejorada puesta en escena y algunas novedades como la escena de inicio que recrea el día de Ramos. Esta cita, que desde el año pasado está declarada Fiesta de Interés Turístico Regional, atrae cada año a más visitantes con ganas de descubrir esta particular muerte de Cristo, en concreto de Víctor Frechilla, el popular Jesús de los Oscos.

En esta edición participaron más de cien voluntarios, ya que a los más de ochenta vecinos de la comarca hay que sumar las cuarenta personas ligadas a grupos de recreación histórica de Lugo.